Recomendaciones para evitar el golpe de calor
Hidratarse con agua confiable, consumir frutas y verduras y evitar el sol directo, son algunas medidas para protegerse de los efectos de las altas temperaturas en la salud.
En épocas de calor el aumento de sudoración ocasiona un desequilibrio en el balance hídrico entre lo que se bebe y lo que se pierde, por lo que es necesario ingerir más de 2 litros de líquido por día, preferentemente agua.
En este sentido, el Ministerio de Salud Pública difunde algunas recomendaciones para evitar golpes de calor, especialmente para los bebés, los niños pequeños; los mayores de 65 años y las personas con enfermedades crónicas.
La doctora Graciela Lavado, referente del Pris, recomienda consumir mucho líquido, preferentemente agua fresca, durante todo el día; aun si no se tiene sed. Así como también evitar el consumo de infusiones calientes, bebidas alcohólicas y aquellas con mucha azúcar.
“Estamos viviendo días con altas temperaturas y humedad por lo que la sensación térmica es elevada, es por eso que tanto niños como adultos mayores deben evitar exponerse al sol, especialmente entre las 11 y las 16, tienen que permanecer en lugares frescos y consumir frutas y verduras como principal fuente de alimentación. A su vez, es aconsejable utilizar ropa clara y fresca”.
El golpe de calor se produce por la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo humano necesita para el buen funcionamiento. Entre sus síntomas, pueden presentarse fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza, mareos e incluso desmayo. En los bebés, también puede observarse la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal, irritabilidad y llanto.
La profesional indicó que en caso de que aparezcan síntomas es importante concurrir al médico; intentar baja la temperatura del cuerpo con paños fríos o con un baño en agua helada; ingerir agua; permanecer en un lugar fresco y ventilado y no consumir medicamentos antifebriles.
Si bien cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, los más vulnerables son los bebés; los niños pequeños; los mayores de 65 años y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas; hipertensión arterial; obesidad y diabetes.
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas. |
El agotamiento por calor es un estado previo al golpe de calor y hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
- Sudoración excesiva
- En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
- Piel pálida y fresca
- Sensación de calor sofocante
- Sed intensa y sequedad en la boca
- Calambres musculares
- Agotamiento, cansancio o debilidad
- Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
- Dolores de cabeza
- Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
- Mareos o desmayo
Golpe de calor
- Temperatura del cuerpo 39° 40° o mayor (medida en la axila)
- Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
- Respiración y frecuencia cardiaca acelerada
- Dolor palpitante de cabeza
- Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
- Convulsiones