Recomendaciones para lograr una postura correcta en los niños y evitar futuras patologías
La responsable de la Dirección de Rehabilitación del PRIS, licenciada Liliana Perret, informa acerca de cómo enseñar a los menores a llevar una postura correcta que permita el desarrollo de una vida sana. Consejos y advertencias.
“Cuando hablamos de postura nos referimos a mantener o sostener nuestro cuerpo, ya sea de manera estática o dinámica, lo que significa que puedo estar quieta o puedo estar en movimiento. Entonces, la postura correcta es la más adecuada para realizar determinada actividad, donde la persona no tenga un exceso de esfuerzo para realizarla. Caso contrario, esto me puede traer malas consecuencias para mi salud”, comienza diciendo la referente.
Generalmente, los niños que padecen problemas posturales lo manifiestan con dolores o molestias. Ante esas malas posturas pueden aparecer dolores en la zona lumbar (lumbalgias), en la zona media de la espalda (dorsalgias) o en la parte más alta de la columna (cervicalgias).
Estas patologías pueden darse por pasar mucho tiempo sentados de mala forma en el banco del colegio o porque quizás los pizarrones, computadoras o televisores no se encuentran ubicados como corresponde, a la altura de la mirada.
“El niño debe mantener en general una postura de su espalda en forma recta y para lograr eso hay que ubicar la zona glútea pegada al respaldo de la silla; esto nos va a ayudar a tener la espalda en buena posición. Además, las plantas de los pies deben estar apoyadas en el piso; en lo posible no hay que cruzar una pierna sobre la otra porque eso ya lleva a una rotación del trono, aunque sea ligera. Los hombros deben mantenerse hacia atrás y la cabeza erguida”, advierte.
Por otra parte, la licenciada recuerda que el estrés en los chicos también puede presentarse, y esto puede afectar a la mandíbula, zona cervical o columna.
Qué hacer en esta situación
“Cuando aparece el dolor, recomendamos acudir al pediatra de confianza, que conoce al paciente y puede evaluarlo totalmente. Este será quien valorará el caso, le hará las preguntas pertinentes, seguramente hará un chequeo completo que incluya vista y audición; porque en definitiva todo tiene que ver con la postura”, comenta.
Por último, recuerda a los padres o mayores responsables que no se debe subestimar estos síntomas porque luego pueden traer aparejados problemas mayores: “En la columna pueden ver desviaciones que no necesariamente es una escoliosis, pero son posiciones anómalas que se pueden corregir con ejercicios, con sentarse o cargar peso correctamente. A la larga, esto puede ocasionar esguinces, sobre todo de tobillos, dolor en la zona de los hombros, entre otras enfermedades. Por ello, siempre es fundamental concurrir a la consulta con el especialista”.