Reconocimiento internacional al doctor Federico Brahin, uno de los principales referentes de CMA
El jefe de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria del hospital de Clínicas Nicolás Avellaneda fue uno de los disertantes del 56 Congreso de Cirugía del Litoral que se realizó en Asunción, Paraguay, donde reconocieron el gran aporte que realizó el profesional, convirtiéndolo en uno de los principales referentes del país en esa modalidad quirúrgica.
Desde la dirección del hospital, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz, destacaron el servicio que brinda la unidad de CMA, referente en el país en la aplicación de esta modalidad quirúrgica que luego se replicó en otros efectores.
El hospital Avellaneda es pionero en CMA, un modelo de atención quirúrgica que vienen realizando desde septiembre de 2010. Se la conoce actualmente también como cirugía de día o sin ingreso. “Nuestro servicio lleva realizando más de cinco mil cirugías bajo esta modalidad. La mayoría de ellas, más de tres mil, corresponden a colecistectomía laparoscópica, pero también se lo hizo con pared, hernias, patología orificial benigna, cirugía de las várices, de cabeza y cuello”, contó el doctor Brahin.
Para la CMA se toman criterios estrictos, tanto en la selección de los procedimientos como también de los pacientes, incluyendo aspectos personales, socioculturales y anestesiológicos. En este sentido, se seleccionan patologías de bajo riesgo, no agudas, que requieren un corto tiempo de anestesia (no más de 90 minutos). En cuanto a lo sociocultural se considera no solo al paciente, también a su familia, que debe entender el procedimiento ya que todo el peso del post operatorio recae en ellos, es fundamental además que cuentan con un medio de transporte y que residan a no más de 60 kilómetros de donde se realiza la cirugía, para que pueda ser trasladado inmediatamente ante alguna complicación.
El doctor Brahin asegura que Tucumán está muy bien posicionado en cuanto a CMA, esto lo demuestra en cada conferencia que brinda a lo largo de todo el país, donde toman como referencia la experiencia tucumana para replicar en otros servicios. “Con esta modalidad se pueden librar camas en los hospitales, ocuparlas con pacientes que realmente las necesitan, disminuyen los costos también de procedimientos, al no tener ingreso, le permite además al paciente poder reinsertarse laboralmente de manera más rápida, beneficiando también a su familia”, remarcó el especialista.
Esta modalidad no solo incluye criterios rigurosos de ingreso, también de alta. Tras la cirugía el paciente es trasladado a una unidad de recuperación y luego a una zona de adaptación, donde a partir de pasos preestablecidos que se siguen se evalúan los signos clínicos, como así también el estado de conciencia, la movilidad, la micción, la tolerancia a los líquidos, una vez que finaliza este estricto examen se autoriza su salida.