Sangrado entre periodos menstruales: ¿A qué se debe?
El jefe de la Unidad de Ginecología y Patología Mamaria del hospital Néstor Kirchner, doctor Gustavo García Caro, se refirió al sangrado entre periodos menstruales, sus causas, incidencia y cuándo se debe concurrir a la consulta médica.
Al respecto el profesional comentó que se trata de una consulta frecuente que generalmente, en el 80 a 90 por ciento de los casos, se debe a trastornos funcionales o alteraciones de la ovulación:
“Cuando hay fallas en la ovulación o la paciente directamente no ovula, pueden ocurrir por lo general tres cosas, ya sea que se empiece con un sangrado que no para, que la menstruación tenga lugar dos o tres veces al mes o que la menstruación suceda cada 60 a 90 días aproximadamente”, contó. |
El caso de las pacientes que menstrúan dos o tres veces al mes afecta más a población joven hasta que madura su eje hormonal, lo cual ocurre entre los 18 a 20 años y posteriormente los ciclos se normalizan. Se trata de cuadros que se presentan con frecuencia y que generalmente son de fácil resolución, ya que en ginecología el uso de anticonceptivos es la forma más empleada y sencilla de corregir errores de ovulación.
“Con la pastilla se logra de alguna manera ‘resetear’ el eje hormonal de la mujer y con su consumo a lo largo de 2 a 3 meses la paciente llega a ordenar su ciclo”, explicó el especialista, en tanto aclaró que la problemática es mucho más frecuente en aquellas pacientes que recién inician sus ciclos menstruales y en esos casos se realiza un seguimiento pero no se medica hasta pasados los 16 o 17 años.
Respecto a los sangrados inter-menstruales por otras causas García Caro sostuvo que representan alrededor del 20 por ciento de la estadística de incidencia y que en esos casos hay que estudiar en profundidad a la paciente para determinar en qué parte del útero se encuentran las alteraciones, ya sea en el cuello o en el endometrio.
Un sangrado que tenga lugar después de tener relaciones sexuales, dijo el médico, debe ser estudiado ya que no suele ser meramente funcional, sino que tiende a responder a algún tipo de patología de cuello de útero, ya sea una inflamación, una lesión por HPV o de causa bacteriana. “Lo mejor es que la paciente consulte con el especialista y que se realice los controles periódicos para descartar cualquier problemática que pueda no ser funcional”, finalizó.