Se incrementan las consultas por obesidad infantil
Según la endocrinóloga infantil del hospital Avellaneda, doctora Verónica Felipe Gacioppo, hay bebés de seis meses que ya presentan signos de obesidad. Y afirmó que el uso del celular en niños favorece al incremento de estos casos a causa de la mala alimentación y el sedentarismo.
La obesidad infantil es una enfermedad grave. Los niños obesos están por encima del peso normal para su edad y estatura, según la OMS. Contrario a la vieja idea de que ‘un niño gordito, es sinónimo de un niño sano’.
La obesidad infantil suele provocar que los niños comiencen a tener problemas de salud que antes se consideraban exclusivos de los adultos, como diabetes, presión arterial alta y colesterol alto; además de que también puede generar baja autoestima y depresión.
Según una estadística reciente, el 30% de los chicos en edad escolar presenta sobrepeso, y más del 10% es obeso.
“Generalmente el paciente llega a la consulta derivado de un pediatra o de la escuela, pero la familia de ese niño no suele ver el problema porque se desarrolla en un entorno que ya se encuentra afectado por el sobrepeso y la obesidad. Entones cuando llegan a la consulta ya es tarde”, dijo la doctora Felipe.
Factores de riesgo
Muchos factores que generalmente funcionan conjuntamente aumentan el riesgo de que tu hijo tenga sobrepeso:
- Alimentación: ingesta de alimentos con alto contenido calórico, de azúcares o grasas.
- Factores hereditarios: si proviene de una familia de personas con sobrepeso, o si en su entorno siempre hay alimentos disponibles que son ricos en calorías y no se fomenta la actividad física.
- Factores psicológicos: el estrés personal, parental y familiar puede aumentar el riesgo de un niño de padecer obesidad.
Complicaciones físicas
- Diabetes tipo 2: la obesidad y un estilo de vida sedentario aumentan el riesgo de diabetes tipo 2.
- Síndrome metabólico: puede predisponer al niño en riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes u otros problemas de salud.
“Lo fundamental es la prevención, que comienza desde la lactancia materna como principal factor de protector ante esta patología, además de la consulta con el pediatra”, cerró Felipe.