Se intensifica el trabajo en asistencia y prevención de las adicciones en los centros sanitarios
Las adicciones han hecho estragos a nivel mundial y Tucumán no escapa de esta realidad. El sistema Provincial de Salud intensifica sus esfuerzos en la lucha contra las drogas y la prevención de las adicciones. El equipo interdisciplinario del CAPS Carlos Cattaneo actúa de manera constante para abordar esta problemática en los diferentes centros asistenciales de la zona.
El efector, cuenta con un equipo territorial de abordaje de adicciones que logra que una persona pida ayuda, cómo se procede y de qué manera se articula interdisciplinariamente para contener a pacientes con estas complicaciones. La importancia de captar embarazadas en riesgo.
El equipo territorial de abordaje de adicciones del CAPS Carlos Cattaneo, correspondiente al Área Operativa Noreste, trabaja articuladamente desde noviembre del 2014 con el objetivo de ayudar a personas con problemas de drogodependencia. El mismo está compuesto por dos psicólogas, un psicólogo social, un médico, una trabajadora social, un operador socio terapéutico y una tallerista de teatro. Además, participan residentes que están formándose en el SIPROSA y rotan por distintos servicios.
La coordinadora del equipo, Natalia Ferrandis, aseguró que uno de los objetivos es abordar de manera local situaciones sociosanitarias complejas asociadas al consumo de sustancias.
“En general trabajamos con personas que no presentan demanda de tratamiento en los servicios de salud, es decir, no se acercan a pedir un turno como para empezar un tratamiento asistencial. La idea del equipo territorial es acercarse a los domicilios en donde está el usuario de droga para ofrecer algún tipo de prestación”, se explayó.
Siguiendo esta línea, la psicóloga explicó que se articula con otros efectores del sistema de salud y puso un ejemplo concreto. “Pacientes que estén realizando tratamientos en el Hospital Avellaneda, Del Carmen o el Obarrio, y que se encuentren en una situación de riesgo, como ser dejar de asistir a los turnos, ameritan que personal de estos efectores nos soliciten que hagamos un seguimiento a nivel local para garantizar cierta continuidad de cuidado. Esto también pasa a la inversa; si vemos que en un caso se consiguió que un paciente pida un tratamiento y quiere internarse, hacemos el contacto con los otros servicios”, detalló.
En este sentido, Ferrandis dijo que es importante acercarse a aquellos que no tienen una demanda de tratamiento, revincularlos a las instituciones del Estado y fortalecer una red sociosanitaria. “Buscamos la dinámica y la flexibilidad. También articulamos con la Policlínica Ginés González, que tiene prestaciones mucho más complejas, con el CAPS Villa 9 de Julio y Costanera Norte, por la cercanía geográfica”, manifestó.
Por su parte, la psicóloga del equipo, Agustina Malcun, expuso que se está armando un dispositivo local para el abordaje de adicciones. “Nos encontramos constantemente con casos de embarazadas en riesgo. Lo que intentamos es su acercamiento y que asistan a los servicios mediante los controles prenatales. Una mujer embarazada en situación de consumo, por lo general no se realiza los controles”, reveló. Al respecto, comentó que se plantean algunas pautas de cuidados que genere sensibilización sobre la protección para la embarazada y para su bebé. “Eso nos permite introducirnos en el interés del paciente, no directamente desde la problemática específica, sino desde algo que la puede preocupar”, consideró.
En la oportunidad, el psicólogo social del equipo, Julio Rossaroli, aseguró que cuando se dieron cuenta de que había un problema con la demanda en este tipo de problemas, salieron a caminar el barrio, junto con los agentes sanitarios del CAPS.
“Nos acercamos a las familias que tienen algún problema de consumo para ofrecerles lo que hacemos: reducción de riesgo y daños. Trabajamos con un equipo territorial y de acuerdo a cada caso vamos haciendo las derivaciones que correspondan”, contó. Además, dijo que se trabaja en forma conjunto con los médicos, con quienes, a veces, van juntos a los domicilios.
“Este es un servicio muy bien recibido y nos está dando excelentes resultados. La demanda se incrementó de manera notable con este equipo”, lanzó.
Una vez que el paciente es abordado en su domicilio y llevado al CAPS, entra en escena el médico, quien se asegura de que se encuentre en buen estado, sobre todo físico. “Nuestra política es la de reducción de daños. No vamos a decirle a nadie que deje o no de consumir, solo nos ocupamos de sus necesidades y enfermedades primarias: problemas dentales, lastimados, patologías respiratorias o cualquier enfermedad que ellos manifiesten desde su corporalidad”, reveló el médico clínico del equipo, Juan Zelaya Conti. Sobre esto, continuó: “Si podemos traer al paciente al CAPS, lo hacemos, sino se lo cura en su domicilio hasta que se crea un vínculo. A partir de allí se empieza a trabajar con los psicólogos, agentes sanitarios y todo el equipo interdisciplinario”.
Al respecto, el doctor explicó que se busca obtener la confianza por parte del paciente y a partir de allí comenzar con los controles, el peso, la presión arterial, laboratorios, análisis de sangre, todo lo que tenga que ver con la corporalidad. “Esto es una red dentro del mismo Sistema para que el equipo esté aceitado y tenga un sentido de sensibilización”, profundizó.
Por último, uno de los pacientes del CAPS Carlos Cattaneo, Jonathan, compartió su experiencia. “Yo estaba metido en el consumo de drogas. Julio (Rossaroli) y Juan (Zelaya Conti) fueron a mi casa, me dijeron que venga al CAPS. Aquí me enseñaron muchas cosas. Vengo varias veces a la semana, me despejo la mente, tomamos el té, hacemos actividades divertidas”, comentó. Finalmente, Jonathan reflexionó: “Cuanto más tiempo paso aquí, menos pienso en lo que no debo hacer. Estoy muy agradecido a este equipo. Me ayudan mucho”.