Se llevó a cabo una Jornada para la Prevención del Suicidio
Referentes de la provincia, profesionales de salud y pacientes se unieron en un encuentro de sensibilización en Plaza Independencia.
Conmemorando el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra cada 10 de septiembre, el Ministerio de Salud Pública organizó una jornada de concientización y sensibilización al respecto en la plaza principal de los tucumanos. Participaron de la misma, médicos, pacientes, psicólogos, docentes y estudiantes.
Al respecto, el responsable de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones, doctor Walter Sigler, comentó: “Todos los dispositivos de los tres niveles de atención están haciendo muestra de todas las actividades de prevención que se realizan. Simultáneamente se está haciendo en Villa Mariano Moreno, Banda del Río Salí, Costanera, Yerba Buena; porque está comprobado que una de las mejores maneras de hacer prevención es la comunicación. El suicidio durante años y siglos fue un tema del que no se hablaba, considerado como fracaso para la víctima o el sujeto que padece conducta suicida, como así también para la familia, el Estado y la sociedad”.
Además, el referente agregó que la prevención no pasa solamente porque la sociedad conozca y se asesore sobre esta problemática, sino también por la capacitación. “El Ministerio de Salud Pública trabaja de manera constante con el Ministerio de Educación, y hago hincapié en esto porque los docentes son los que detectan algunos indicadores de conducta suicida en la población estudiantil, que muchas veces pasan desapercibidos en las familias o en otro tipo de sociedades donde esa persona está. Son los maestros o sus compañeros los primeros que lo detectan, entonces permanentemente con Educación estamos capacitando. Y así también, cuando hay tentativas o actos suicidas muy manifiestos no es el médico, el psiquiatra o el psicólogo quienes van a actuar, sino que son los bomberos, la policía, que ocupan un rol muy importante en este tipo de rescate, a esta persona que sufre de este mal”.
Por su parte, la jefa de División Salud Mental del PRIS, licenciada Marcela Lemaitre, explicó que desde la sanción de la ley de Salud Mental en la provincia durante el 2010, se buscó garantizar los derechos de los usuarios, es decir que reciban la atención apropiada y cercana a su domicilio, por eso se ha desarrollado una amplia red de atención primaria. “Estamos profundizando la implementación de la ley y sobre todo, se está bregando por el derecho de los usuarios, tanto en actividades asistenciales como preventivas, como la que se está llevando a cabo hoy”, dijo la especialista.
El sistema de salud cuenta con 160 efectores con atención psicológica, mientras que la atención psiquiátrica también se ha extendido a los centros de atención primaria y hospitales del interior. Incluso, el paciente puede ser asistido en situaciones de crisis en los hospitales de referencia y se han abierto salas de internación para la atención de dichos casos.
Cabe destacar que además de las muestras y actividades de prevención de conductas de riesgo, también participaron de la jornada, profesionales y pacientes del área de Salud Mental de diferentes efectores.
En este contexto, la referente del Grupo de Fibromialgia del Hospital del Carmen, licenciada María José Sepúlveda, dijo: “Estamos trabajando en un dispositivo que se llama psicoterapia grupal, originado a raíz de que las pacientes llegan con muchas dificultades y dolores por la fibromialgia que se caracteriza por un dolor generalizado. A partir de ahí se hace un diagnóstico y las pacientes comienzan a trabajar en lo que se llama la terapia grupal. Allí armamos un grupo de contención afectiva y se dan muchas herramientas a las pacientes con técnicas fundamentalmente para manejar las crisis de dolor. Cuando las pacientes están un poquito más compensadas se pueden incluir en actividades recreativas como gimnasia, artesanías, teatro, narrativa, literatura, son todas actividades que ayudan a distraer un poco del dolor. A partir de eso, muchas de ellas que en algún momento han pensado en suicidarse, encuentran como un sentido para su vida, un proyecto en el cual pueden re-insertarse en la vida laboral, social, pueden mejorar la relación con sus parientes y tener una mejor calidad de vida”.
Testimonios de pacientes
Julio César Amaya, del hospital Obarrio: “Estoy bien contenido aquí. Aparte de eso, participa mi familia, y eso es lo que más influye. Que la familia te dé un lugar en la casa es muy bueno. En el hospital tenemos varios talleres, de teatro, música, fotografía, y dentro de poco vamos a ensayar una obra de teatro para poder realizarla. Hacemos dulces, chimichurri, todo artesanalmente. Realmente el hospital nos da una muy buena atención”.
Fernando Tuzza, del hospital Obarrio: “Tuve unos problemas pero en este hospital me encontraron lo que tenía. Estoy lúcido, hago deporte, estoy totalmente encendido. Me siento muy contento de estar aquí. También preparamos dulces ahí y luego los vendemos. El objetivo es que al final del trabajo podamos realizar una salida, un campamento o podamos producir algo más”.
Vilma, del hospital Avellaneda: “Participamos de un taller de arte, porque a muchos pacientes nos cuesta expresarnos con palabras lo que sentimos y hemos encontrado en esta técnica la forma de hacerlo. Sacar nuestras emociones, convivir con otras personas, socializar más, sacar esos temores que tienen algunos, porque tenemos distintas problemáticas y ésta es una herramienta que nos permite salir a flote. Hace dos años que vengo al hospital y la verdad que contamos con doctores que nos colaboran mucho”.
Elena Fernández, del hospital Avellaneda: “Hace aproximadamente dos años que asisto al hospital. Fue un antes y un después en mi vida. Aparte de hacer la terapia individual, propusieron esto del taller de arte y marcó una forma de ver la vida diferente, de expresarnos de otra manera, pasar a ser protagonista en nuestra vida. Creo que fue lo más importante encontrar personas que me hayan contenido tanto de manera tan respetuosa”.