Se realizaron actividades en el marco del Día Internacional de la Prevención a las Adicciones
Con el objeto de llegar a los adolescentes, determinada como la mayor población de riesgo, profesionales del efector ofrecieron charlas y actividades destinadas a alumnos de la escuela secundaria Emilio Castelar, en un trabajo articulado entre Salud y Educación.
La subdirectora de la institución, doctora Mónica González, contó que se articularon actividades preventivas entre la escuela vecina y la institución, iniciando con una charla de sensibilización sobre factores de riesgo, para lo que prepararon, desde el servicio de rehabilitación del hospital, distintas actividades para interactuar y trabajar con los alumnos de la escuela.
“Fue muy receptiva la jornada con los chicos de la escuela y poder motivarlos para que ellos mismos puedan gestionar acciones en cuanto a la prevención de conductas adictivas o de riesgo. Es la primera vez que el hospital sale a la comunidad y aprovechando que la escuela está a la par del hospital, pudiendo dar apertura a que los adolescentes de la escuela conozcan qué hacemos en el hospital, y sepan que no es una institución que solo atiende salud mental, sino que brinda prestaciones de salud integral, desde las diferentes especialidades con la que cuenta el hospital, como odontología, ginecología, clínica médica y endocrinología y no salud mental”, dijo González.
Por su parte la jefa del servicio de rehabilitación del efector, licenciada Ada Pucheta, dijo: “Estamos trabajando con una población de adolescentes de 12 a 19 años, con la que cuenta la escuela, en un trabajo intersectorial entre salud y educación; y éste se trata de nuestro primer taller, para lo que planificamos diversas actividades con la intención de brindarles herramientas a estos adolescentes, mediante la identificación de las emociones e identificar ciertos riesgos que implican, por medio del juego y acciones significativas para ellos. O sea que la idea es que aprendan jugando”.
Testimonio
Esteban, alumno de la institución, expresó: “Me gustó mucho porque nos hicieron participar a todos con actividades que tienen que ver con los sentimientos, como buscar un emojis apto a la circunstancia, que sirvió para darnos cuenta de algunas cosas que no teníamos definidas por completo respecto a cómo enfrentar diversas situaciones de riesgo que se nos pueda presentar “.