Se realizó el lanzamiento de la Semana Mundial del Prematuro
Del 11 al 17 de noviembre, el Ministerio de Salud Pública de Tucumán conmemora la Semana Mundial de la Prematurez bajo el lema "Juntos en cada paso: del hospital al hogar". Esta iniciativa, que sigue los lineamientos del ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, tiene como objetivo sensibilizar y capacitar tanto a los equipos de salud como a las familias.
Durante la semana, se llevarán a cabo actividades destinadas a apoyar a los bebés prematuros y a sus familias en la transición desde la Unidad de Cuidados Intensivos hasta el hogar. El lanzamiento de la campaña se realizó en el Instituto de Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes, donde autoridades provinciales, profesionales de la salud y familiares reflexionaron sobre la importancia de una atención integral para mejorar la calidad de vida de los pequeños prematuros.
Por su parte, el secretario ejecutivo médico del Siprosa, doctor Daniel Amado, destacó la importancia de conmemorar la Semana del Prematuro, resaltando el trabajo conjunto realizado para mejorar la salud y la calidad de vida de los bebés prematuros. “Hace más de diez años que celebramos la Fiesta del Prematuro, y con el apoyo de UNICEF y la Nación, la Semana del Prematuro se ha convertido en un espacio para plantear estrategias de trabajo que nos permitan lograr que nuestros prematuros sean cada vez más saludables y tengan una infancia más agradable. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de un equipo inmenso de profesionales que trabajan con dedicación en la maternidad, incluyendo médicos, enfermeras, kinesiólogos, fonoaudiólogos, entre otros”, explicó.
Amado también reflexionó sobre la complejidad del proceso de atención a los bebés prematuros, destacando que no solo involucra un trabajo médico y biológico, sino también un enfoque humano que apoya a la familia en su conjunto. Explicó que la internación de un bebé prematuro puede durar entre 60 y 90 días, durante los cuales se experimentan constantes avances y retrocesos. “En este proceso, no solo se atiende al bebé, sino también a la madre, los abuelos y los hermanos, quienes atraviesan altos y bajos emocionales mientras acompañan al pequeño en su recuperación”, agregó.
Siguiendo esta línea, la subsecretaria de Salud, doctora Cristina Majul, destacó la importancia de generar conciencia sobre los nacimientos prematuros, señalando que estos representan un alto costo social, político y económico. En este sentido, afirmó que el Ministerio de Salud se enfoca en políticas preventivas, especialmente en el control prenatal y la detección de mujeres en riesgo, con el fin de evitar nacimientos prematuros: “Es fundamental prevenir este flagelo mundial. Si bien hemos logrado avances en la reducción de la mortalidad materna e infantil, y especialmente en los bebés prematuros, debemos seguir trabajando para disminuir la prematurez y garantizar que cada niño nazca en el lugar y momento adecuado, de acuerdo a su riesgo”. Además, enfatizó que este esfuerzo es un compromiso compartido entre los distintos niveles del gobierno y la comunidad.
El director del Instituto de Maternidad, doctor Alberto Agote, afirmó que el hospital tiene una gran responsabilidad en la atención de los prematuros, destacando que aproximadamente el 14 por ciento de todos los nacidos vivos en Tucumán son prematuros. En este sentido, explicó: “No solo se trata de sacar adelante al bebé, sino también de sumar a la familia en este proceso, acompañarlos y ayudarlos a comprender la situación. La tarea no es fácil, ya que las estadías de los prematuros pueden ser largas, y algunos enfrentan problemas a largo plazo derivados de su prematurez”.
En cuanto a los avances en las estadísticas, Agote subrayó la importancia de la prevención: “El trabajo no se limita a lo que ocurre después del nacimiento, sino que es crucial intervenir antes y durante el embarazo. El control prenatal es fundamental, al igual que la atención para prevenir infecciones, incluidas las odontógenas, que pueden desencadenar partos prematuros”. También destacó el esfuerzo conjunto en la Red de Atención de Servicio, que incluye desde los centros de atención primaria hasta los niveles más especializados, como clave para mejorar los resultados.
Flavia, mamá de Iris Galván, compartió su experiencia: «Cuando llegué a la maternidad, con mi hija pesando apenas 900 gramos, pensaba que no la iban a poder salvar. Pero desde el primer momento supe que iban a luchar por ella, y mi fe fue fundamental. Hoy, aunque mi hija se va con oxígeno debido a su diagnóstico de displasia broncopulmonar, la llevo feliz porque está viva».
Por su parte, Daniela, mamá de Ezequiel, quien nació en circunstancias difíciles, expresó: «Mi hijo nació en el auto, con hipotermia, y a pesar de los diagnósticos médicos, hoy lo tengo conmigo sano. Es un milagro. Los médicos y enfermeros me dijeron que mi hijo es un milagro, y agradezco profundamente la atención de la maternidad de Tucumán».
Al ser consultadas sobre el significado de haber formado una nueva «familia» en la maternidad, las madres coincidieron en que, a pesar de llevar poco tiempo compartiendo, han creado un vínculo profundo y sincero. Expresaron que, más allá de las dificultades, se han acompañado mutuamente con un amor incondicional, convirtiéndose en un verdadero apoyo unas para otras, sin importar la hora o el momento. Reconocieron que, aunque algunas tengan sus familias lejos, el apoyo de las demás mamás ha sido fundamental, ya que solo ellas pueden comprender el dolor y la incertidumbre que atraviesan. Este sentido de unión y solidaridad ha fortalecido su experiencia, transformando la maternidad en un espacio de comprensión mutua y afecto genuino.