Signos de alarma para reconocer rápidamente un edema pulmonar y cómo actuar al respecto
La coordinadora de la UTI COVID del hospital Eva Perón, médica clínica María de Lourdes Kasiañuk, explica de qué se trata esta enfermedad aguda, sus causas y brinda una serie de consejos sobre qué hacer ante esta situación.
El edema pulmonar es una patología grave, causada por un exceso de líquido en los pulmones que dificulta la respiración. Genera una emergencia y requiere atención médica inmediata. Sin el tratamiento adecuado puede causar la muerte.
Los síntomas se presentan en forma aguda, son bruscos, no avisan. Pueden ser sensación de falta de aire o asfixia, dificultad para respirar al acostarse, tos, sudoración, problemas para decir oraciones completas, palpitaciones.
“El edema agudo de pulmón está causado por una insuficiencia cardiaca, se presenta porque el corazón no es capaz de bombear sangre de manera eficiente, generando un aumento de presión en las venas pulmonares y la consecuente salida del líquido a los alveolos”, expone la profesional.
Y agrega: “Las causas las podemos dividir en dos: edema pulmonar cardiogénico y no cardiogénico. En el primero, las enfermedades cardíacas que más frecuentemente van a llevar a una insuficiencia cardíaca son: hipertensión, infarto agudo de miocardio, miocardiopatías, patologías de las válvulas cardiacas. Entre las no cardiogénicas hay muchas causas, las más recurrentes son las infecciones, sobre dosis de consumo de drogas, grandes alturas, inhalación de humo”.
Los pacientes que sufren esta patología se internan en una unidad coronaria o intensiva. A modo general, el tratamiento se basa en la administración de oxígeno, diuréticos, medicación que controle la presión del paciente, ritmo cardiaco y en algunos casos de una enfermedad infecciosa, se administran antibióticos. En pacientes que tengan una insuficiencia renal, se puede hacer hemodiálisis.
“Por la falta de control periódico del paciente, en estos dos años se perdió el control con el médico de cabecera. Hay pacientes que quedaron sin medicación, no se ajustó la misma acorde a la patología, esos fueron desencadenantes para que se generen edemas agudos de pulmón”, resalta.
Por ello, recomienda siempre el control periódico con el médico clínico de cabecera y cardiólogo. “Tanto para los que ya conocen sus cuadros de hipertensión, infartos o patologías valvulares, como los que no. No dejen de tomar la medicación, sigan hábitos saludables en su alimentación, hacer actividad física de manera regular, no fumar, controlar el estrés. Ante la presencia de signos de alarma, urgente consultar a la guardia”, subraya por último.