Tatuajes: ¿Cómo pueden repercutir en la salud de la piel?

La jefa del servicio de Dermatología del hospital Avellaneda, doctora Silvia Molina, habló sobre tatuajes y las posibles implicancias que esta práctica puede tener en la piel de quienes los reciben.

En este sentido Molina sostuvo que la persona que va a realizarse un tatuaje debe conocer ante todo las condiciones que ofrece el lugar donde se lo realizará, ya que dichos sitios deben cumplir con una cantidad de normas y en contexto de pandemia especialmente se incorporaron otros protocolos, establecidos incluso por el Ministerio de Salud de la Nación, que estandariza el sistema con el que la persona que desarrolla la práctica debe trabajar.

“Tanto el tatuador como la persona que recibirá el tatuaje deben cumplir con los protocolos y quien lo recibe debe estar absolutamente convencido de lo que está haciendo, ya que se trata de una práctica que presenta mucha dificultad para su remoción. Tenemos muchas consultas en el servicio sobre esto, e incluso muchas veces se ven ciertos colores de tatuaje, como el rojo, que se comprobó genera más reacciones granulomatosas y algunos otros que -a causa de las maniobras que se realizan para su aplicación- desencadenan o favorecen la proliferación de algunas bacterias bastante resistentes a los tratamientos convencionales”, advirtió la profesional.

Siguiendo esta línea Molina advirtió que la piel en general no está hecha para tatuarse, ya que se trata de un agente externo que se le aplica a la piel -en este caso pigmentos o tintas- que pueden causar reacciones cutáneas de hipersensibilidad, formaciones queloides, sobreinfecciones o cicatrizaciones hipertróficas. “Los elementos de alarma que puede generar un tatuaje son bastante importantes, no todas las pieles están preparadas para tatuajes, no hay fototipos que tengan asegurado no tener consecuencias”, afirmó.

Las consultas por remoción de los mismos, continuó la referente, son bastante frecuentes, especialmente en el caso de personas que ingresan a reparticiones estrictas como la policía o el servicio militar, que demandan que no presenten tatuajes: «A veces se hacen tratamientos quirúrgicos para ello, se va sacando parte por parte y actualmente en centros muy especializados se emplean láseres para la remoción de cada color del tatuaje”, dijo.

En cuanto a la exposición solar cuando se cuenta con tatuajes Molina sostuvo que los cuidados son los mismos que se indican a la población en general: Uso de protectores solares para rostro y cuerpo de factor 50 en adelante y adecuados a las características de la piel de cada persona.