Trabajo articulado para el abordaje de pacientes con ACV
La directora del efector, doctora Olga Fernández, presidió esta mañana una reunión con profesionales de las diversas áreas del hospital implicadas en la atención inmediata del paciente sospechado con un posible ataque cerebrovascular, con el objetivo de optimizar su asistencia mediante un trabajo en conjunto.
A la misma asistieron: el coordinador general del Comité de Stroke de la Provincia, doctor Julio Fernández, la jefa de Emergencias del hospital Padilla y vicepresidenta del Comité, doctora Gabriela Paz, y el secretario, neurólogo Gerónimo Cossio; entre otros profesionales.
“Desde primer minuto que el paciente ingresa al servicio de Emergencia, pasa a un área crítica y luego es derivado a una sala de internación; para finalmente ser trasladado al servicio de rehabilitación donde comenzará recién su recuperación. Y es por eso la importancia de esta reunión, para articular estos procedimientos con todas las especialidades vinculadas a la atención de esta patología”, expresó el doctor Cossio.
El ataque cerebrovascular es una de las principales causas de discapacidad y muerte a nivel mundial. Afecta a hombres y a mujeres, sin prevalencia en cuanto a edades, ocupaciones o lugares de residencia. Una de cada diez muertes es atribuible al ACV.
“Nuestro servicio trabaja las 24 horas con médicos clínicos y neurólogos, quienes atendemos al paciente sospechado con esta patología. Inmediatamente es sometido a un diagnóstico por imágenes para confirmar el dictamen; y de esta manera actuar en consecuencia con la gravedad del caso”, finalizó Cossio.
A tener en cuenta: cinco señales, reglas o síntomas previos a un ACV
1- Cuerpo: debilidad o adormecimiento en un brazo, pierna o mitad de la cara.
2- Confusión: dificultades para hablar o entender.
3- Ceguera: visión borrosa o pérdida de visión en un ojo o ambos.
4- Caminata: dificultades para mantener el equilibrio o desplazarse.
5- Cabeza: dolores intensos y repentinos.
Ante cualquiera de estos síntomas, se debe llamar urgente a la línea 107, que es el número directo para la activación del protocolo de atención.