Tras 31 años de servicio, se despide del CAPS El Fortín con la satisfacción de haberlo visto crecer enormemente
Irma Josefa Torres es una parte fundamental de la historia del efector que se ubica en el área operativa La Florida, y brinda respuesta a más de 1300 vecinos. A meses de jubilarse, recuerda su paso por el centro, sus memorias se mezclan con recuerdos alegres, difíciles, de entrega y mucho amor por el prójimo. Cómo continúa la atención en la zona y todo lo conseguido por el equipo.
Entender lo que significa el CAPS El Fortín para la localidad, es primero pensar en sus protagonistas. Se trata de un efector que responde, tal como detalla su director, doctor Raúl Paz, a 1334 habitantes. Sin embargo, su área de influencia va más allá, involucrando a cinco colonias rurales.
En un contexto poblacional bastante complejo, la presencia del servicio en la comunidad es estratégica. “Nuestras colonias están en su mayor parte formadas por personas que son trabajadoras de la cosecha, en general jornaleros del limón o la caña. Eso significa que en muchos sentidos, la accesibilidad a otro servicio les resulta complicado; los colectivos tienen determinados horarios para ingresar a esta zona, eso también convierte en esencial la ubicación del servicio, porque las personas pueden llegar a pie o con relativa facilidad de móviles propios”, explica el referente.
Por ello, cuando Irma recuerda sus inicios como encargada del sector de Farmacia en el CAPS, parece que rememora otra vida: “Cuando llegué aquí esto era un dispensario chico, no teníamos ni agua ni luz. Son muchos años, muchas experiencias vividas, cosas lindas y otras no tanto. Estoy orgullosa de haber podido compartir este CAPS tantos años; ahora está muy completo. Me llevo en la memoria recuerdos hermosos; sobre todo de mamás a punto de parir. Aquí nunca nació nadie, pero sí a punto, y pedimos urgente la ambulancia para trasladar a la mamá. Después la vemos volver con su bebé en brazos”.
Y continúa: “Todo comenzó cuando hice el curso de capacitación en Farmacia por el SIPROSA, aprobé y tomé el cargo de encargada. Así pasaron 31 años en este lugar, aparte de los 21 anteriores donde trabajé en la parte privada. Me cuesta mucho pensar que me tengo que ir, jubilarme. Aquí manejo todo, medicamentos, entrega de leche, hago los pedidos de remedios, lo que hace falta”.
Cuando cuenta su paso por el CAPS, se le infla el pecho y una sonrisa se dibuja en su cara. “Para mí es un orgullo poder trabajar acá, cuando empezamos no teníamos nada. Esto se fue agradando, el doctor Paz hizo las gestiones para que esto mejore, y hoy estamos así”, comenta, a tiempo que sostiene que ni aún en la pandemia, dejaron de trabajar.
“Gracias a Dios no me contagié nunca de coronavirus, a pesar de que estaba con gente. Me cuidaron mucho. Mantenía todo cerrado, trabajé pero cuidándome. Mis compañeros y el director salían a hisopar y yo quedaba aquí entregando leche y medicamentos. La atención nunca se cortó”, asegura Josefa.
Y adelanta que, cuando salga su jubilación, le gustaría seguir trabajando a medio tiempo en algo relacionado a salud, mejor aún en Farmacia. Sus metas son hacer gimnasia regularmente, salir con sus compañeras de toda la vida, mantener una rutina activa, disfrutar.
Refuncionalización y evolución
El servicio tal como está ahora, es bastante nuevo. “Fue remodelado totalmente por Recursos Físicos del SIPROSA. Hoy tiene una zona de circulación que nos facilita el trabajo, se amplió el consultorio médico y el sector de Enfermería. Además, está en su integridad revestido por cerámicos, tiene luces LED, quedó absolutamente nuevo y funcional, tanto para la prestación de servicio para las personas que trabajan como para la comunidad”, explica el jefe del efector.
Para responder a la demanda de la sociedad, cuenta con un médico generalista que atiende a adultos y niños, enfermos crónicos y embarazadas. La cobertura sanitaria se basa en atención primaria y es sumamente completa, con enfermería, farmacia y agente socio sanitario.
“Actualmente funciona de lunes a viernes, de 7 a 13 horas; pero venimos trabajando en la posibilidad de incorporar nuevas prestaciones y ampliar el horario a la tarde también. Así como Irma, cada uno de nosotros busca dar lo mejor para nuestros pacientes; y hacia eso vamos”, cierra el profesional con esperanza.