Trasladaron de Lules al Padilla a un paciente con obesidad mórbida para su tratamiento
En la mañana de hoy el Hospital Padilla recibió un paciente de alto riesgo, hiperobeso, para su asistencia y rehabilitación hasta que pueda ser operado por los cirujanos bariátricos del sistema en unos meses.
Se trata de Eduardo Gutiérrez, un paciente con obesidad mórbida que pesa 284 kilos y mide 1.60 de altura. Para su traslado se usó por primera vez la unidad móvil bariátrica, que es un equipo de traslado que cuenta con una camilla y una silla para transportar hiperobesos.
La directora del hospital, doctora Olga Fernández, comentó: “Fue un éxito el traslado. Aquí le brindaremos asistencia médica, psicológica y se le otorgarán tratamientos y prácticas que le van a permitir llegar al descenso de peso más rápido para su futura cirugía”.
Tratamiento especial para Eduardo
Está programado para su atención el trabajo de un equipo interdisciplinario que trata este tipo de obesidad y está conformado por neumólogos, endocrinólogos, cardiólogos, gastroenterólogos, salud mental y los cirujanos bariátricos. En un principio se hará una internación breve para la evaluación terapéutica. Estará internado en una habitación especial, donde se le brindará una asistencia nutricional con un plan de alimentación específico ya programado con el objetivo de que baje de peso. Además se le brindará asistencia psicológica, se le realizarán los estudios por las apneas del sueño, exámenes cardiovasculares, análisis completos de laboratorio, radiografías de tórax y ecografías. Esta asistencia completa se hará con el objetivo de no prolongar su internación. Luego está prevista la colocación de un balón gástrico, con el fin de ocupar parte del estómago para reducir su apetito y finalmente realizarle la cirugía bariátrica.
Al respecto de esto, el jefe de Endocrinología y Nutrición del hospital, doctor Juan Carlos Pons, explicó: “Hemos recibido un paciente con un problema de sobre peso y una discapacidad importante, a pesar de eso tiene la ventaja de ser joven y tener un mínimo de movilidad, vamos a tratar de ofrecerle todo lo referente a rehabilitación. Nosotros estamos preparados para hacer toda la asistencia del paciente hasta que llegue el momento de la cirugía, pero fundamentalmente debe bajar de peso para reducir el tamaño del hígado y evitar riesgos de anestesia y cardiovasculares. Gutiérrez tiene muchas posibilidades de llegar a la cirugía bariátrica y esperamos que se realice aquí”.
El referente del Programa Provincial de Obesidad, doctor Francisco D’Onofrio, fue el encargado de que Eduardo haya podido ser trasladado y sobre esto explicó: “En este tipo de pacientes, para poder evaluar el tratamiento correcto se realizan internaciones breves de dos o tres semanas, se realizan diferentes tipos de estudios, luego lo evalúa el equipo interdisciplinario y se propone cuál será el mejor de los esquemas terapéuticos. Luego de que se logre colocar el balón intragastrico y el paciente puede volver a su domicilio bajará de peso rápidamente y se encontrará en las mejores condiciones quirúrgicas. Es por esto que para la realización de la cirugía bariátrica que se espera un periodo de cuatro a cinco meses, pero ya con medicación y con el balón gástrico”.
Finalmente los profesionales esperan que Gutiérrez baje un 20% de su peso y sea evaluado por los dos cirujanos bariátricos que forman parte del Programa de Obesidad para estar en condiciones quirúrgicas ideales.
El sueño de un cambio de vida
Eduardo Gutiérrez tiene 31 años, vive con sus 4 hermanos y sus papás en el centro de Lules. Nació con su peso normal pero fue aumentando ya que necesitaba una leche especial de soja porque no asimilaba la normal, siempre fue “gordito” hasta el secundario época en la que se mantuvo en los 100kg.Desdeallí comenzó a descuidar su alimentación y a subir de peso.
Fue visitando varios especialistas y realizó varios tratamientos, pero al no ser constantes con el mismo, así como bajaba de peso, volvía a subir.
Hoy junto al doctor D’Onofrio tiene una nueva esperanza, fue su paciente hace mucho tiempo atrás pero nunca terminó el tratamiento. Su problema para continuar con los tratamientos no solo eran las recidivas de su cuadro de obesidad, sino también el económico, ya que trasladarse desde Lules a la capital para los controles le resultaba muy caro.
Eduardo contó: “Yo pedía esta internación para hacerme todos los controles que necesitaba e iniciar el tratamiento y gracias a Dios hoy lo pude lograr. No era vida ya para mí no poder ni movilizarme; perdí mi trabajo por no poder realizarlos a causa de mi obesidad. Mi familia estaba muy preocupada por mí. Espero llegar a bajar los kilos necesarios para acceder a la cirugía bariátrica en mayo o junio como se espera; eso va a cambiar mi vida”.