Trayectoria: 36 años de pasión y compromiso por la Salud Mental
La jefa del Servicio de Salud Mental del hospital, doctora Trinidad María Bo, inició oficialmente durante la jornada su etapa jubilatoria en un encuentro organizado por la dirección hospitalaria, colegas y compañeros que reconocieron la trayectoria de la profesional, fundamental para el crecimiento y posicionamiento de la institución en esta especialidad como cabecera dentro de la labor de los hospitales generales de la provincia y del país.
“Esta es una jornada muy intensa y también dolorosa para mí, me despido de un lugar al que dediqué varias décadas de mi vida para cumplir un objetivo que siento en gran parte cumplido. Amo a este hospital y partir es muy difícil”, inició emocionada la psiquiatra que ingresó al Sistema de Salud de la Provincia apenas concluida su residencia en la especialidad en el año 1983, como jefa del Servicio de Alcoholismo del hospital Obarrio.
La labor de Bo tuvo inicio justo al final de la dictadura militar con el regreso de la Democracia en nuestro país, lo cual define fue un contexto que signó su labor a nivel personal e institucional ya que es un periodo al que atribuye gran valor e importancia: “En aquel momento los hospitales psiquiátricos estaban totalmente desmantelados, había uno o dos psiquiatras por hospital y montones de pacientes enfermos que no contaban con la disponibilidad ni la ayuda de personal idóneo para cada una de sus problemáticas. Yo me capacité mucho en adicciones, tanto en Buenos Aires como a nivel internacional”.
Algo que marcó su carrera fue un postítulo intensivo a nivel nacional que la profesional realizó en materia de Gestión Estratégica en Salud de la mano de quien fuera director de Salud Mental de la Nación, Vicente Galli: “En un momento histórico donde la Salud empezaba a tener otro espacio y valor tiene lugar mi traslado a la Unidad de Asistencia al Adicto del Padilla y en 1985 fui nombrada jefa del Servicio de Salud Mental”.
El Servicio al que la profesional dedicó su carrera inició con dos especialistas y sin un espacio físico delimitado. “Insertar y posicionar a la Salud Mental como pilar en un hospital general de complejidad fue todo un desafío, mi gestión apuntaba a que el psicoanálisis pueda entrar e impactar en la institución y en la comunidad médica y tuvo muchos logros, retrocesos y avances, donde costó lograr que se entendiera a las afecciones mentales como enfermedades en sí mismas, equivalentes a cualquier otra afección”, sostuvo.
“Los intentos suicidas son otra problemática ante la cual era necesario poner en práctica recursos y conocimientos que sumaran en pos de un equipo de trabajo que lograra la convivencia del discurso médico con el de los psicólogos y psiquiatras. Instituimos un trabajo interdisciplinario y actualmente tenemos un servicio de Salud Mental en hospital general con guardia activa de psiquiatría y sala de internación de emergencia, algo sin precedentes y en lo que fuimos pioneros no solo en la provincia sino en el país”, agregó.
Dispositivos de interconsulta y de admisión son otras de las incorporaciones que sumó el Padilla en la especialidad a lo largo de la gestión de Bo, que finalizó dejando un mensaje a las nuevas camadas de especialistas: “Cuiden y hagan crecer todo esto. La profesión requiere de profesionales que pongan el cuerpo, estén presentes donde el paciente sufre en su subjetividad. En esta tarea tiene que circular la pasión, es un trabajo duro y constante que pelea contra la pulsión de muerte todo el tiempo, una problemática que crece cada vez más y ante la cual se enfrentan políticas de estado y nuestra labor comprometida en contextos de crisis económicas y sociales”.
La doctora Bo finalizó agradeciendo especialmente a la gestión de la doctora Olga Fernández, que en sus palabras: «Facilitó el trabajo y el crecimiento, la posibilidad de ser escuchados y de avanzar».