Tucumán celebró la Fiesta del Prematuro
Con el objetivo de celebrar la vida y el derecho que tiene cada recién nacido prematuro a la atención y al seguimiento, se realizó la cuarta edición de la tradicional “Fiesta del Prematuro” en el Hospital de Clínicas Pte. Dr. Nicolás Avellaneda.
La actividad, que se realizó en el marco de la celebración de la cuarta edición de la Semana del Prematuro -que se conmemora del 1º al 7 de octubre-, parte de una iniciativa impulsada por Unicef que no sólo pretende crear conciencia sobre los derechos de los niños que nacen prematuramente sino también movilizar a los miembros de los equipos de salud y comunidad en general para garantizar su protección y cumplimiento efectivo.
De la celebración, participó el ministro de Salud Pública de la Provincia, doctor Pablo Yedlin, quien destacó la importancia de “estar celebrando la vida de todos los niños que nacieron antes de tiempo que han pasado gran tiempo en los efectores sanitarios y que hoy egresaron de las Neonatologías”.
Siguiendo esta línea, informó que en el año 2003, los niños que nacían con menos de 1.500 gramos no tenían esperanzas de vida y más del 80% de ellos, moría”. Hoy –precisó-, “esta cifra se ha invertido y más del 90% de estos niños sobreviven y tienen la oportunidad de acceder a una protección y seguimiento adecuado, y esto tiene que ver con las políticas sanitarias implementadas, como haber generado maternidades seguras, haber ampliado los servicios de neonatología en todos los hospitales, entre otros”.
Por su parte, el subdirector del Hospital Avellaneda, Federico Villafañe comunicó que este año, la Campaña está destinada a sensibilizar sobre el cumplimiento de los derechos 1 y 2 del Decálogo del Prematuro, que enuncian: “la prematurez se puede prevenir, en muchos casos, por medio del control adecuado del embarazo” y que “los recién nacidos prematuros tienen derecho a nacer y ser atendidos en lugares adecuados”.
Finalmente, Verónica contó su experiencia. Sus palabras mostraron la fortaleza que se necesita para enfrentar estas situaciones y demostró que con fe, amor y perseverancia se puede salir adelante. “A las 32 semanas de gestación, yo comencé a perder mucho líquido amniótico y cuando llegué a este Hospital me diagnosticaron una infección. Mi bebé corría riesgo de vida por lo que tuvo que nacer prematuramente”. Luego agregó: “nunca perdí la fe y la confianza en los médicos de este Hospital ya que gracias a ellos hoy mi bebé ya tiene 11 meses y lleva una vida normal”.
Estuvieron presentes también: la directora del Programa Integrado de Salud, doctora Sandra Tirado; el director y subdirector del Hospital Avellaneda, doctores Oscar Rogero y Marcelo Gómez, respectivamente; además de niños, amigos y familiares de pequeños que nacieron prematuramente y personal del efector.
