Tucumán contará con centros cardioprotegidos
El próximo miércoles 1 de abril, a las 8 hs. en la Dirección de Emergencias (avenida Brígido Terán al 400) se pondrá en marcha el Programa de Prevención y Atención de la Muerte Súbita.
En este marco, el ministro de Salud Pública, Pablo Yedlin, dará inicio a las primeras capacitaciones destinadas al personal de Caja Popular de Ahorros y del Teatro Mercedes Sosa. La apertura del acto contará con la presencia de Armando Cortalezzi y Raúl Armisen, interventor y director de las primeras instituciones destinatarias. Los 40 desfibriladores serán distribuidos en organismos públicos y privados de forma gradual en el Gran San Miguel de Tucumán.
Según remarcó la titular del Programa Integrado de Salud (PRIS), Sandra Tirado, la entrega de los cardiodesfibriladores se realizará en forma paulatina.
“En una primera etapa se capacitará al personal del Teatro Mercedes Sosa, empleados de la Caja Popular y el móvil del PRIS que realiza actividad física en las plazas”, explicó la funcionaria del ministerio de Salud.
Este lanzamiento, bajo el lema “Ciudad Cardioprotegida” tiene como objetivo evitar la muerte súbita, que es un paro cardiorrespiratorio repentino en una persona aparentemente sana, una de las situaciones más dramáticas de todas las emergencias.
Estadísticas
En nuestro país entre 30.000 y 60.000 personas son víctimas de un paro cardíaco repentino cada año, lo que supone cuatro veces más muertes que las ocasionadas por accidentes de tránsito.
Aproximadamente el 80% de estos casos suceden fuera del hospital (vía pública, trabajo, club, hogar) y sin ningún tipo de acceso al sistema de emergencias médicas.
La principal causa (90% de los casos), de muerte súbita en los adultos es una arritmia cardiaca llamada fibrilación ventricular, por la cual el corazón pierde la capacidad de contraerse en forma sincronizada y actuar como una bomba que lleva sangre y oxígeno a los tejidos.
Está reconocido científicamente que la única intervención eficaz para revertir la fibrilación ventricular es la desfibrilación: una descarga eléctrica que “resetea” el corazón para que pueda regresar a un ritmo normal.Las posibilidades de éxito de esa descarga eléctrica, decaen un 10% por cada minuto que pasa desde la parada cardiaca. Así, el tiempo de respuesta es el factor preponderante para revertir la situación y minimizar las secuelas.
Desde hace muchos años se reconoce la importancia de la comunidad como primer eslabón en la cadena de supervivencia. La participación del primer interviniente (persona que ocasionalmente se encuentra cercana a la víctima y presencia la muerte súbita), en alertar al sistema de emergencias médicas e iniciar las maniobras de resucitación cardiopulmonar hasta la llegada de la ambulancia es fundamental.
Desde el Ministerio de Salud Pública se remarca la importancia de implementar el uso del desfibrilador automático externo en la comunidad como una necesidad primordial dado que el acceso temprano a la desfibrilación es el principal determinante de sobrevida en los casos de muerte súbita.
¿QUÉ ES UN ÁREA CARDIOSEGURA?
Un área cardiosegura es un ámbito donde existen desfibriladores semi automáticos externos (DEAS), en lugares estratégicos y personal no sanitario entrenado en maniobras de RCP y Desfibrilación Semi Automática Externa. Estas Brigadas de Rescate brindan la primera respuesta ante situaciones de urgencia y actúan coordinados con un sistema médico de emergencias.
¿POR QUE ES IMPORTANTE?
La muerte súbita se produce por una arritmia denominada fibrilación ventricular. Esta arritmia es fácilmente reversible con un choque eléctrico suministrado por aparatos denominados desfibriladores. Hasta la llegada del desfibrilador se debe mantener la circulación y oxigenación de la sangre mediante la técnica de RCPb (Reanimación Cardio Pulmonar Básica).
La RCP Básica por sí sola no logra la reanimación si no es acompañada de una desfibrilación eléctrica. Cada minuto que pasa desde la aparición de un paro cardíaco se pierde 10% las posibilidades de sobrevivir. Si se logra una desfibrilación antes de los 5 minutos se puede lograr hasta un 75% de supervivencia. Para esto los desfibriladores deben estar cerca de las víctimas.