Tucumán responde con excelencia médica: cirugía infantil compleja evitó derivación al Garrahan

Gracias a una intervención quirúrgica de alta complejidad realizada en el Hospital Avellaneda, se resolvió exitosamente el caso de un niño con parálisis cerebral oriundo de Santiago del Estero, sin necesidad de trasladarlo a Buenos Aires. La intervención fue posible por la gestión del Ministerio de Salud Pública de Tucumán, bajo la conducción del doctor Luis Medina Ruiz, el apoyo del gobernador Osvaldo Jaldo y la dirección institucional de la doctora Alba Pieroni.
Un caso que podría haber requerido la intervención del prestigioso Hospital Garrahan de Buenos Aires fue resuelto con excelencia en Tucumán. Gracias a la capacidad técnica, el compromiso humano y la gestión estratégica del Ministerio de Salud Pública de la provincia, un niño de 12 años con parálisis cerebral fue operado con éxito en el Hospital Avellaneda, evitando así el traslado a otra jurisdicción.
El paciente, oriundo de Sauce Bajada (departamento La Banda, Santiago del Estero), fue derivado al Hospital Avellaneda a través del CEPSI de Santiago, luego de que una fractura compleja en la cadera —producto de una caída en marzo pasado— lo dejara sin poder caminar. La situación era crítica, ya que la fractura se produjo sobre un implante colocado previamente en el Garrahan, institución que, por problemas operativos temporales, no pudo recibirlo.
La intervención fue posible gracias a la coordinación eficaz del equipo de Traumatología Infantil del Hospital Avellaneda, liderado por los doctores Ramiro Olleac y Sabrina Campero. También participaron los doctores Gustavo Martínez y César Risso Patrón, junto al especialista invitado en cadera y rodilla doctor Harold Simesen de Bielke, miembro de la Asociación Argentina de Cirugía de la Cadera y la Rodilla. La anestesia estuvo a cargo de la doctora Susana Cruzado y fue fundamental el trabajo de las instrumentadoras, personal de enfermería, administrativos y el equipo completo de la Unidad de Recuperación Posanestésica Pediátrica (URPA).
El Ministerio de Salud Pública de Tucumán, liderado por el doctor Luis Medina Ruiz, y con el firme respaldo del gobernador Osvaldo Jaldo, logró articular los recursos técnicos y humanos para llevar adelante una operación de altísima complejidad, habitualmente derivada a centros nacionales. La directora del Hospital Avellaneda, doctora Alba Pieroni, encabezó la logística institucional para asegurar una atención integral, segura y humanizada.
“No esperábamos tanta calidez. Nos abrieron las puertas y nos acompañaron como si fuéramos de la familia”, expresó Rosa Noemí Vélez, madre del pequeño paciente. “Desde el camillero, las enfermeras, hasta quien sirve el mate cocido… todos nos hicieron sentir cuidados. Mi hijo fue operado por profesionales de primer nivel, y hoy se va a casa con el alta médica”, concluyó emocionada.
La cirugía se realizó el pasado 15 de mayo. Consistió en el retiro del implante previo, el tratamiento de la fractura ya consolidada en una posición inadecuada, la colocación de un injerto y un nuevo sistema de fijación. Fue necesaria una logística extraordinaria para contar con el instrumental y los materiales específicos, que habitualmente no están disponibles en la región.
“Recibimos la consulta desde el Hospital Garrahan, ya que por motivos organizativos no podían intervenir al paciente en ese momento. Como ambos —el doctor Olleac y yo— nos formamos allí, contaban con referencias nuestras y confiaron en que podíamos resolver el caso”, explicó la doctora Sabrina Campero, especialista en Traumatología Infantil del Hospital Avellaneda.
Además, remarcó que gracias a la articulación con Santiago del Estero, se gestionaron los materiales necesarios y se realizó la cirugía con éxito. La cercanía geográfica fue también un factor clave para garantizar la continuidad del tratamiento sin desarraigo familiar.
“Este es un logro de todo el sistema de salud de Tucumán. El caso se resolvió en nuestra provincia, con nuestra gente, y con estándares médicos de primer nivel”, aseguró el doctor Ramiro Olleac. El postoperatorio inmediato fue exitoso, y ahora el niño continuará con la rehabilitación en su provincia, regresando al Hospital Avellaneda para controles cada tres semanas bajo un esquema articulado con el sistema de salud santiagueño.
Desde el Ministerio de Salud se destacó el valor de este tipo de respuestas regionales, que no solo brindan soluciones de alta complejidad sino que también humanizan la atención, reducen costos y evitan traslados innecesarios. Tucumán se posiciona así como un centro de referencia en salud infantil para todo el NOA.
Este caso demuestra que cuando hay decisión política, gestión eficiente y compromiso profesional, la salud pública puede brindar respuestas de excelencia, incluso en los contextos más adversos.