Un plan de forestación optimiza los procesos terapéuticos puertas afuera
Este trabajo con álamos y sauces ayuda a la recuperación de pacientes de Las Moritas y al futuro de la comunidad originaria de El Siambón. La actividad forma parte del tratamiento del centro de rehabilitación y tiene como objetivo de optimizar los procesos terapéuticos puertas afuera.
Cabe destacar que a la actividad la realizan de forma conjunta con la Secretaría de Recursos Hídricos y con la fundación YPF, que son los que proveen los árboles.
En la oportunidad, el profesor de educación física de Las Moritas, Marcos Robert, contó: “La idea de salir surgió con un grupo de trabajo de Las Moritas, donde ya contamos con un plan de forestación de 500 árboles (se plantaron 160). Es un proyecto muy lindo y la idea es llevar los pacientes puertas afuera para conocer otras comunidades y hacer un intercambio cultural”.
Siguiendo esta línea, Robert aclaró que los procesos terapéuticos no son solo puertas adentro. “La idea es ayudar a los chicos a reinsertarse y conocer otros espacios. Si bien los árboles son importantes para el medio ambiente y forestación, también es fundamental para que los chicos puedan hacer intercambios con esta comunidad y sobre todo mejorar su tratamiento”, agregó.
Los jóvenes en su mayoría no conocían El Siambón y no sabían qué es una comunidad originaria. Ahora, de acuerdo al plan de trabajo y recuperación, con esta actividad los pacientes tendrán la posibilidad de hacer una apertura a lugares distintos de los que estaban habituados y mejorar su educación. La estrategia además indica continuar con estas acciones en otros ámbitos.
Por su parte, uno de los referentes de los pueblos originarios, Walter Reinoso, manifestó: “Para nosotros es muy importante que nos visten. Son los primeros; nunca antes vino alguien. Estamos muy agradecidos porque los árboles que nos traen nos hacen falta”.
En cuanto a la presencia de los pacientes, Reinoso destacó: “Me parece bien lo que está haciendo, todos tenemos derecho a recuperarse de nuestros errores y nosotros apoyamos esta iniciativa”.
Beneficios para el lugar
Sobre el tema, el comunero sostuvo muy agradecido: “Estos árboles nos beneficiaría en maderas porque en unos años tenemos que renovarlos. Aquí si cortamos un árbol vamos poniendo otros y ahora con esta ayuda renovamos nuestras plantaciones para nuestro futuro”.
Testimonios
Dos de los jóvenes asistentes se animaron a contar su experiencia y expresaron su agrado por vivir algo nuevo y poder salir de su flagelo.
Carlos: “Es una experiencia hermosa. Esto te despeja y sentís alegría de poder ayudar a otras personas. Es muy dura la recuperación pero hablé con los profesionales y me están ayudando. Es lindo salir. Aquí es otro clima”, dijo.
Este joven está en tratamiento hace dos semanas, tiene su madre, hija, novia y un hermano que lo apoyan permanentemente.
Por su parte, Leonardo está en tratamiento hace 5 meses. Su sostén son su madre y sus hermanos. “Mi vida está cambiando. Aquí me dan estudio, trabajo y por eso estoy muy agradecido a la gente, porque me está apoyando”.
Leo, como por ahí lo llaman los más allegados, sabe muy bien el dicho popular, por eso expresó muy entusiasmado: “Siempre dicen que hay que plantar un árbol, escribir un libro y tener hijos. Esos son temas de la vida. A mí ahora me hace falta solo escribir un libro”.