Una nueva charla de Salud en Movimiento abordará la importancia de los cuidados posturales y la actividad física en niños
El licenciado en Kinesiología Miguel Haro Nesrala, perteneciente al Departamento de Rehabilitación de la Dirección de Programa Integrado de Salud, disertará sobre la temática que cobra mayor relevancia en épocas de virtualidad a causa de la pandemia.
La disertación será parte del ciclo denominado «Salud en Movimiento», organizado por el programa homónimo del Ministerio de Salud Pública, el cual trabaja para impulsar iniciativas de concientización a la comunidad sobre la importancia de incorporar hábitos saludables a lo cotidiano. Los encuentros que se llevan adelante todos los martes a través de Instagram @saludenmovimientotuc y Facebook Salud en Movimiento son gratuitos y abiertos y el de hoy se realizará a partir de las 11:30 horas.
El licenciado Haro Nesrala comentó que, especialmente en épocas en las que se presenta el desafío de la virtualidad que implica pasar muchas horas sentados frente a dispositivos electrónicos, es fundamental hacerlo manteniendo una postura correcta, alineados piernas y tronco en un ángulo de 90 grados, con un buen apoyo de la espalda y que en lo posible traten de no superar una hora completa sentados frente al monitor o a la tarea.
«Lo ideal es que se tomen pequeñas pausas activas de 5 minutos en las cuales el niño se pueda estirar, levantarse, realizar algunos movimientos y en aquellos que trabajan con computadoras, estas deben estar ubicadas al nivel de los ojos para que no se requiera estar demasiado encorvado o elevando la cabeza y se pueda permanecer con el cuello en una postura neutral para no sobrecargar sus estructuras», contó y agregó que los niños que estudian con tablets tienden a apoyarlas sobre su regazo, lo cual no es adecuado porque lleva a encorvar la columna.
Respecto a las sillas, el especialista indicó que en caso de tratarse de una alta en la cual los pies del niño quedan suspendidos, lo ideal es emplear una tarima o banco donde puedan apoyarse los pies y buscar alguna especie de almohada que brinde respaldo si el asiento es duro para los puntos de apoyo como el sacro y las vértebras. «La idea es adaptar lo que uno tiene en casa para la comodidad del niño», reflexionó.
Siguiendo esta línea Haro Nesrala definió que es de difundido conocimiento que la sobreestimulación visual genera molestias e irritaciones oculares, en cambio es a veces poco difundido el daño que genera el mantenimiento de una posición rígida o estática, la cual no sólo produce cansancio y agotamiento, sino dolores articulares y en un niño en desarrollo puede ocasionar inconvenientes y consecuencias metabólicas a largo plazo a causa del sedentarismo, falta de un desarrollo muscular adecuado, entre otras problemáticas.
«Por eso es tan importante en esta época de virtualidad a causa de la pandemia que motivemos en casa a los niños a realizar juegos activos, que si bien son naturales e instintivos en los niños más pequeños, con el tiempo y el uso de la tecnología se van perdiendo», sostuvo al tiempo que agregó los cuidados deben ser tanto de la posición estática como en la dinámica y limitarse los tiempos de uso de tecnología para compatibilizar con otras actividades.