Una nueva Unidad Neurocardiovascular, al servicio de los tucumanos
Con la presencia del gobernador Juan Manzur, de la ministra de Salud Pública, doctora Rossana Chahla, y del secretario ejecutivo médico del Siprosa, doctor Gustavo Vigliocco, se realizó la apertura de esta sala con ocho camas que aumentará la capacidad de respuesta a la población que necesite cuidados intensivos.
“Quiero felicitar a la ministra y a la directora del efector, Olga Fernández, porque el trabajo que están haciendo aquí es excelente. Esta sala sumará ocho camas más de cuidados intensivos y beneficiará a los pacientes que las necesiten”, comentó el primer mandatario.
Por su parte, Chahla dijo que esta sala tiene todo el equipamiento y la tecnología de una terapia intensiva. “Estamos aumentando la cantidad de pacientes en cuidados críticos, cosa que es una necesidad real en nuestro Sistema de Salud. Esto viene a dar respuesta a la gente”, enfatizó.
El proyecto de esta nueva sala nació en 2015. “Hoy se hace realidad gracias al apoyo del Ministerio de Salud y de las autoridades hospitalarias. Atenderemos a pacientes con enfermedades vasculares en todas sus expresiones y para eso contamos con un grupo de profesionales especialistas en diferentes áreas afines a este tipo de patologías. La idea es ofrecer la respuesta más rápida y efectiva desde un abordaje integral”, explicó el responsable de la Unidad Neurocardiovascular del Padilla, doctor Pablo Javier Pillín.
Reconocimiento
Esta nueva Unidad lleva el nombre del profesor doctor Enrique Alonso, un médico nacido en Tucumán en 1924 y falleció el 21 de enero de 1996. El profesional se doctoró en la Universidad Nacional de Buenos Aires en 1948 y luego se trasladó a San Miguel de Tucumán para trabajar como ad honorem en el Hospital Padilla, donde fue jefe del Servicio de Clínica Médica. Empezó la carrera docente en la facultad de Medicina de la UNT, como catedrático agregado de Anatomía Patológica. Luego fue profesor de Semiología desde 1961. Fue miembro de la comisión asesora de la Fundación Miguel Lillo y miembro correspondiente de la Academia Nacional de Medicina.
Cabe destacar que Alonso fue profesor del gobernador Juan Manzur y de la ministra Rossana Chahla, quienes lo recordaron con respeto y coincidieron en que fue un orgullo haber participado de la apertura de la Unidad que lleva su nombre. “No me queda más que agradecer profundamente este reconocimiento a mi padre”, expresó el hijo del fallecido médico, doctor Enrique Alonso.
“Nunca imaginé que la guardia de un hospital podía responder de esta manera”
Durante la recorrida por el Padilla, una paciente aprovechó para contar su experiencia en el efector. Se trata de Virginia Zorrilla, una mujer que vive en Ituzaingó, Buenos Aires, pero que durante su estadía en la provincia tuvo un problema y acudió al hospital.
“Llegué aquí con mi esposo después de que él sufrió un ACV con sangrado de más de cinco horas. Gracias a la atención que recibimos, está vivo. Lo que yo vi en esta guardia casi que no puedo explicarlo. La manera en la que trabajan me dejó sorprendida; pero no solo con mi marido, sino también con todos los que iban llegando. No tenía idea de que un hospital público podía responder de tal forma”, manifestó Virginia.
En este sentido, continuó: “Hay una cosa que quiero resaltar y reconocer: el equipo de profesionales. Pero cuando todavía no había dejado mi asombro por el trabajo médico, vi que limpian cuatro veces por día y que nos sirven la comida en perfectas condiciones. Estas cosas no son propias de un efector público. O al menos yo no lo sabía”.
La mujer contó que su familia, que está en Buenos Aires, insistía en que trasladen a su esposo. “Les dije que de ninguna manera. La atención que estamos recibiendo aquí, allá no existe. Recién cuando nos den el alta, volveremos”, cerró.
