“Vacunación a tiempo y chequeos de salud periódicos”

Expresó el referente del Programa Provincial de Prevención de Cáncer de Mama, doctor Conrado Oscar Cinto, quien destacó la importancia de prevenir el cáncer de cuello uterino, segundo causante de muertes en mujeres.

De acuerdo a información emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de cuello uterino es el segundo tipo de cáncer más frecuente en la mujer, después del cáncer de mama, y prácticamente todos los casos están relacionados con la infección genital por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Cerca de un 80% de los casos y una proporción aún mayor de las muertes por esta causa se registran hoy en países donde prácticamente no hay acceso a la detección y tratamiento de esta enfermedad.

“En Argentina se diagnostican alrededor de 4.000 casos nuevos por año y produce alrededor de 1800 muertes”, precisó Cinto. Al tiempo agregó que en Tucumán, aumentó la detección precoz de dicha afección, que antes se descubría en muchas ocasiones en estadios terminales y se mejoró el diagnóstico temprano; “lo que permite que las pacientes accedan a los tratamientos indicados y así salvarles la vida, a través de la realización del Papanicolau”, afirmó el especialista.

 
El referente explicó que el cáncer de cuello uterino presenta sintomatología únicamente en su período terminal, y desde que la lesión se inicia hasta que se produce un estadio invasivo, pueden pasar entre 10 y 20 años. Es por esto que se insta a las mujeres a realizarse los chequeos anuales correspondientes (luego del primero debe transcurrir un año para la realización del segundo y después de esto, cada dos años).

 
Siguiendo esta línea, y teniendo en cuenta que el origen de este tipo de cáncer está en el virus del VPH, cuyo contagio se produce a través de relaciones sexuales; se insiste en el uso del preservativo, que si bien no cubre todas las zonas expuestas al virus, es de mucha importancia para la prevención.

 
Además y a diferencia de otros tipos de canceres, como el de mamas; éste tiene una prevención primaria disponible en la vacuna contra el VPH, cuya aplicación es gratuita por ley para las niñas de 11 años. La misma, consta de tres dosis, luego de la primera a los 30 días se aplica la segunda y a los seis meses la tercera dosis; que contiene las dos cepas lo que cubre entre el 70 y 80 por ciento de los casos.

Más información sobre: Cáncer de cuello de útero

¿Qué es?

El cáncer de cuello de útero se produce por un crecimiento anormal de las células del cuello del útero.
Es causado por algunos tipos de HPV (Virus de Papiloma Humano).
El HPV es un virus muy común que se transmite generalmente a través de las relaciones sexuales. En la mayoría de los casos, el virus desaparece solo. Pero si la infección persiste, puede producir lesiones que con los años pueden convertirse en cáncer.

¿Cuáles son los síntomas?

Las lesiones precancerosas y el cáncer en sus estadios tempranos generalmente no producen síntomas.

¿Se puede prevenir?

Sí. El cáncer de cuello de útero se puede prevenir mediante la realización del Papanicolaou, o PAP, que detecta posibles lesiones en el cuello del útero.

¿Qué es el Pap?

El PAP es una prueba sencilla que no produce dolor y dura sólo unos minutos.

Se recomienda que se realicen un Pap todas las mujeres a partir de los 25 años, especialmente aquellas entre 35 y 64 años. Si durante dos años seguidos el resultado del PAP dio negativo, se recomienda hacer un PAP cada tres años.

Si el resultado del PAP es negativo, significa que no se detectaron lesiones en el cuello del útero. Las células están sanas.

Si el resultado del PAP es anormal o con alteraciones significa que hay algún tipo de lesión que hay que controlar y en caso que sea necesario, tratar.
El PAP se realiza en los centros de salud y hospitales de todo el país. ES GRATUITO.

¿Las lesiones precancerosas se pueden tratar?

Las lesiones de bajo grado en general no necesitan tratamiento. Se recomienda seguimiento con un PAP cada 6 meses. Para las lesiones de alto grado existen diferentes tipos de tratamiento. Debe consultarse con el médico cada caso particular.