Verrugas: qué son, cómo se transmiten y la importancia de un diagnóstico temprano
Las verrugas, también conocidas como ‘testes’ de manera vulgar, son una de las afecciones dermatológicas más comunes, especialmente en niños. Aunque no son peligrosas en su mayoría, es fundamental prestar atención a su aparición y acudir al especialista para evitar complicaciones. La doctora Silvia Molina, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Avellaneda, y médica del hospital virtual, explica los detalles de este problema y cómo prevenir su propagación.
Las verrugas son lesiones papulosas, es decir, elevadas, que pueden manifestarse en diversas partes del cuerpo. Estas son provocadas por el virus del papiloma humano (HPV), lo que las hace contagiosas. “Es muy importante tener presente que estas lesiones pueden transmitirse de persona a persona, y en la infancia, los pequeños, al sufrir pequeñas heridas o escoriaciones sobre estas lesiones, pueden contagiarse fácilmente entre sí”, comentó la doctora Molina.
Existen varios tipos de verrugas. Las verrugas vulgares, por ejemplo, suelen localizarse en las manos, en el dorso de las manos o cerca de las uñas, y se presentan como pequeñas protuberancias. “El nombre ‘verruga’ proviene de la idea de una pequeña colina. Estas lesiones son comunes en áreas expuestas como las manos, pies y rodillas, y a menudo están relacionadas con traumatismos previos”, explicó la dermatóloga.
Sin embargo, uno de los tipos más preocupantes son las verrugas genitales, ya que algunas cepas del HPV que las causan pueden tener un potencial oncogénico, es decir, pueden dar lugar a un cáncer en el futuro. “Es crucial que cualquier lesión en la zona genital sea evaluada a tiempo por especialistas, ya que el diagnóstico temprano es fundamental para prevenir complicaciones”, señaló Molina.
Otra forma de verruga son las verrugas planas, que se caracterizan por elevaciones pequeñas de color similar al de la piel. Comúnmente aparecen en la cara, frente y dorso de las manos, y pueden ser confundidas con otras afecciones. “Es importante tener cuidado, porque algunos tratamientos como los corticoides tópicos pueden agravar la lesión, debilitando el sistema inmunológico del paciente”, advirtió la especialista.
Las verrugas plantares, localizadas en las plantas de los pies, también requieren atención. A menudo se confunden con callos o elomas, pero si una lesión sangra, es más probable que sea una verruga. “Cuando se observa sangrado o dolor, es esencial consultar a un especialista, ya que el diagnóstico adecuado es clave para evitar complicaciones”, recomendó la doctora Molina.
Además, existen las verrugas filiformes, que son pequeñas protuberancias que generalmente aparecen en el cuello, y que a menudo se confunden con otras lesiones benignas como los acrocordones o fibromas blancos.
Aunque el sistema inmunitario juega un papel crucial en el desarrollo y la resolución de las verrugas, la doctora Molina enfatiza que las personas con un sistema inmunológico comprometido pueden experimentar un curso más complicado de la enfermedad. “En individuos inmunocompetentes, las verrugas pueden involucionar espontáneamente, pero es importante recordar que durante este proceso aún pueden ser contagiosas”, afirmó.
Es vital no automedicarse en caso de aparición de verrugas. “Los tratamientos caseros pueden ser peligrosos, causando lesiones severas como quemaduras. Es fundamental acudir a un especialista para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento seguro”, aconsejó Molina.
El Ministerio de Salud continúa promoviendo la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de estas afecciones, buscando disminuir su propagación a través de campañas educativas y el fortalecimiento de los servicios médicos.
El cuidado adecuado y la consulta oportuna son esenciales para tratar las verrugas de forma efectiva y evitar complicaciones mayores.