Víctor es una nueva persona gracias a una cirugía de epilepsia
Unas 50 millones de personas en el mundo padecen epilepsia, lo que convierte a esta enfermedad en la causa neurológica de defunción más común. El Hospital Ángel C. Padilla realizó en el mes junio una exitosa cirugía de epilepsia a Víctor Moyano, quién pasados los tres meses de la intervención, no volvió a tener convulsiones.
Con apenas un año y medio, Víctor sufrió su primera crisis epiléptica por una fiebre alta y ya son 37 los años, en los que una o dos veces por semana, las padece. Su vida se tuvo que amoldara su estado de salud; cuando era niño no salía con frecuencia con sus amigos por miedo a tener algún episodio y aun casado y con dos hijas de 14 y 9 años tenía que salir siempre acompañado, para disfrutar un día con ellas.
La directora del Hospital Padilla, doctora Olga Fernández, resaltó la importancia de que el Sistema Público realice estos tratamientos gratuitos a personas que padecen esta patología, y a los cuales les resulta costoso hacerlos en el sistema privado. “Un alto porcentaje de pacientes con epilepsia no responden a tratamientos convencionales y con una intervención quirúrgica tenemos una respuesta terapéutica muy positiva. La comunidad tiene que saber que nuestro hospital cuenta con los profesionales y con el equipo tecnológico para ayudarlos”, explicó.
La cirugía de epilepsia es aplicable a aquellos pacientes que padecen esta enfermedad y que no responden a la medicación. El uno y dos por ciento de la población padece esta patología y un tercio de ella continúa con convulsiones, a pesar del tratamiento.
A través del Consultorio de Epilepsia, perteneciente al Servicio de Neurología del hospital, se evalúa a pacientes epilépticos refractarios, con el fin de realizar un diagnóstico y una indicación temprana. El doctor Martín Maldonado, neurólogo del Padilla, indicó que el éxito de la cirugía está directamente relacionado con el adecuado diagnóstico pre-quirúrgico. “El difícil control de esta enfermedad constituye un problema social que afecta la vida de las personas en todos sus ámbitos, de allí la importancia de esta operación”, explicó. En este sentido, manifestó que los pacientes pueden quedar libres de crisis, o con escasos eventos al año y minimizar complicaciones psiquiátricas, cognitivas, iatrogenias por los fármacos, entre otros.
El jefe del Servicio de Neurocirugía, doctor Álvaro Campero, contó que Víctor tenía una lesión en un sector del lóbulo temporal. La intervención consistió en resecar esa parte, que es la que genera el impulso eléctrico generando la crisis convulsiva. “Con esto no solo se beneficia al paciente y a su familia mejorando su calidad de vida, sino también desde el punto de vista económico al Sistema de Salud, porque es menos la medicación que se brinda al paciente”, manifestó.
Por último Víctor, su padre y su esposa, Vanesa Arias, agradecieron al equipo médico del hospital por los años de atención y dedicación a su caso. “Estamos muy contentos con los resultados de la cirugía, nuestra vida es distinta y Víctor es otra persona, más feliz y relajado. Recomendamos que todos los que tienen el mismo problema que él se acerquen al hospital Padilla porque van a salir con soluciones”, concluyó.