Yedlin defendió al SIPROSA de algunas denuncias
Situación drástica con números exagerados de desnutridos y tuberculosos en Tucumán, leche vencida supuestamente entregada a pacientes y estafados en hospitales públicos, son algunas de las falsas acusaciones que se escucharon en diferentes medios de comunicación. Ante este escenario, en una entrevista realizada por el periodista Jorge Rodríguez en el programa ‘Periodismo por metro’ de FM Metropolitana (93.5), el ministro de Salud provincial aclaró estos temas y habló de malas intenciones en épocas electorales.
Sobre las acusaciones de entrega de leche vencida en los Centros de Atención Primaria, Yedlin explicó: “El SIPROSA reparte aproximadamente 100 mil kilos por mes. Esto es para más de 68 mil chicos menores de cinco años, más embarazadas y puérperas. Esta leche se reparte en cada uno de los 320 Centros de Atención Primaria a lo largo y ancho de la provincia. Estas cajas salen directamente desde el depósito hacia los CAPS”. A la hora de manifestar concretamente qué fue lo que pasó con estas cajas de leche, que efectivamente se vencieron en un efector, el titular de la cartera sanitaria afirmó: “En un CIC, en donde casualmente trabaja como odontóloga la hermana de Federico Masso, se encontraron algunos kilos de leche vencida. Justo en ese efector. Es en el único que se encontró leche vencida”. Seguidamente, aclaró que en este efector se separaron esos kilos de leche a la espera de la definición del sumario que se inició a la directora del mismo, a las de las áreas Operativas y Programáticas correspondientes. En este sentido, dijo que el sumario demostrará si es que hubo alguna responsabilidad administrativa. “Nosotros no repartimos ninguno de estas cajas con menos de seis meses para su vencimiento. Ningún paciente recibió leche vencida y ninguno dejó de recibirla. Esta situación no tiene absolutamente nada que ver con el estado nutricional de la provincia”, aseguró Yedlin.
En la oportunidad, el ministro recordó que hace un tiempo, en los CAPS la leche se entregaba medio al boleo; con poco control. “Hoy todo está informatizado y se sabe exactamente cuánta leche le corresponde a cada persona y a cada efector, con nombre y apellido”, subrayó.
Por otra parte, y ante la referencia del comentario del doctor Eduardo Gómez Ponce, quien dijo que en la provincia son preocupantes los números de desnutrición y tuberculosis, Yedlin señaló: “Cada vez que tenemos un acto eleccionario, él tiene opiniones al respecto. Yo respeto su trabajo. Él trabaja en un Centro Comunitario de Salud, que depende de la Municipalidad de Domingo Amaya, no del SIPROSA. Los cálculos que hace este doctor no tienen ninguna lógica científica”. Al respecto, el funcionario reconoció que es lógico que en Tucumán haya niños de bajo peso, pero que el punto es qué hace el Estado ante esta situación. “En los Centros de Atención Primaria de la provincia nos ocupamos. Los controlamos, seguimos su evolución, los inscribimos en un Programa. ¿Qué hace el doctor Gómez Ponce? Les saca fotos y los manda a la televisión”, sentenció. Además, dijo que los supuestos 20 mil desnutridos a los que Gómez Ponce hace referencia son medidos por una tabla que no existe. “Nosotros en el SIPROSA hacemos la evaluación con las tablas de la Organización Mundial de la Salud, de UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud, la Sociedad Argentina de Pediatría y el Ministerio de Salud de la Nación, desde la época de Ginés González García, no de Manzur. Este doctor quiere seguir usando las tablas de cuando él estudió pediatría; hace 40 años”, se explayó. Asimismo, consideró que lo que quiere hacer Gómez Ponce es jugar con la memoria colectiva de los tucumanos con la situación del 2001. “Hacen culpable al Sistema de Salud de una supuesta realidad que no existe, pero que si así fuera no tendríamos ningún problema en atender a esos desnutridos”, afirmó Yedlin. Finalmente, aclaró: “Los tucumanos sabemos cómo estábamos en el 2001 y cómo estamos hoy. Los que recorremos la provincia sabemos cómo ha cambiado la situación. Los chicos no son los de aquella época. Que puede haber casos o problemáticas, sí. Pero estigmatizar al Sistema de Salud, no”.
Por último, sobre el rumor que indicaba que a una señora le cobraron 3.500 pesos en el Hospital Avellaneda para realizarle una operación, el ministro de Salud explicó que nadie puede cobrarle a nadie por ningún servicio en ningún centro de atención pública. “Si eso pasó, que me digan quién lo hizo y haremos la demanda correspondiente, pero conozco a la gente del Avellaneda y no creo que alguien haya estafado a un paciente”, culminó.