15 de junio: Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 66/127, designó esta fecha con el objetivo de expresar su oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a algunas de las generaciones mayores. Cómo se trabaja desde el Sistema Provincial de Salud.

“Este día surge para intentar visibilizar un problema que hasta la fecha se desconoce o pasa desapercibido: el maltrato al adulto mayor. Desde el servicio tenemos una mirada holística del paciente; en este sentido tratamos siempre de pesquisar hechos de maltrato que pueden ser psicológico, social, económico, de abandono, de negligencia”, empieza diciendo el doctor Emilio Verón, médico del servicio de Adulto Mayor de hospital Nicolás Avellaneda y jefe de la Residencia de Geriatría y Gerontología Médica.

Y continúa: “Intentamos que vengan con un cuidador principal, puede ser un familiar, un acompañante o un cuidador gerontológico. Les preguntamos justamente este tipo de temas y además, en toda entrevista geriátrica abordamos al paciente también apartado de los familiares. Les pedimos que salgan de la consulta un rato para pesquisar este tipo de situaciones, si cómo está el trato con la familia, cómo se lleva, si cobra el paciente la jubilación o quien lo hace, esa parte de la visión geriátrica que tenemos”.

En este punto, el especialista subraya que suelen ser los mismos familiares los principales victimarios. Hay que estar atentos entonces a si el paciente está bien atendido, si no lo mandan al último rincón de la casa a quedarse, si no le falta ropa o abrigo; muchas variables que desde el consultorio del hospital tienen en cuenta a la hora de atender a este grupo etario.

“Hoy vemos mucho este tipo de problema, puede haber un abuso importante físico o también una violencia psicológica/verbal, que también es importante. Pero, sobre todo, lo que más veo es una especie de discriminación o prejuicio a la vejez. Uno pregunta a las personas en general qué piensan de a vejez, y responden que las personas mayores son inútiles, las dejan de lado. Es como que la misma gente tiene miedo a su propio envejecimiento. Todos vamos a envejecer, esto hay que tenerlo en cuenta, hay que sacar esa discriminación por la edad”, hace hincapié.

De este modo, lo que buscan en el servicio es que los pacientes mayores tengan una reinserción económica y social. Por ejemplo, todo adulto mayor que llega a la jubilación, se lo podría reinsertar de alguna manera en un ambiente con menos carga horaria laboral, con menos toma de responsabilidades, pero aportando desde su sabiduría y experiencia.

“La jubilación o la vejez es un problema porque genera mucha ansiedad, depresión, miedos; eso hay que acabarlo desde la base tratando de concientizar a la comunidad en general sobre la valiosa experiencia que ellos tienen para entregar”, resalta. Y afirma que la vejez es solo un número, hay personas mayores de 80 años que pueden aportar muchísimo a la comunidad y no por una cuestión de la edad se los deja de lado.

Con la llegada de la pandemia, los profesionales del efector no dejaron de atender ni un solo día a sus pacientes. “Nos adaptarnos a la situación actual a través de la telemedicina, con la atención programada y turnos espaciados. Además, el ingreso al servicio está justamente en un área no COVID, para darles más tranquilidad a nuestros pacientes”, cuenta Verón.

Quienes deseen tomar una cita con el servicio, pueden dirigirse de lunes a viernes de 8 a 12 horas, o programar un turno por WhatsApp al teléfono 381-6169257.

“La persona mayor tiene derecho a la igualdad, a no ser discriminada por su edad; a una vida digna, con participación en la comunidad. Debe ser respetada en todo su ser, en su vida espiritual o lo que les gusta hacer, mantener su autonomía e independencia para llegar a un envejecimiento saludable”, aboga el médico con determinación.