2 de junio: Día Internacional de Acción por los Trastornos Alimentarios
Pacientes, familiares y profesionales de la salud, se unen hoy en todo el mundo para concientizar sobre esta problemática, sus alcances y cómo actuar a tiempo.
“El Día Internacional de Acción por los Trastornos Alimentarios es un movimiento conformado por pacientes, profesionales, familiares, que se ha reunido y organizado a fin de poder informar acerca de los trastornos alimentarios, que se conozcan los primeros signos, que se pueda detectar a tiempo y prevenir sobre todo, porque son enfermedades silenciosas”, comienza diciendo la referente del Programa Provincial de Prevención de Trastornos Alimentarios de la Dirección General de Salud Mental y psicóloga del CEPTA, licenciada Mabel Alonso.
Estas patologías, subraya, no son un capricho. Aparecen en edades muy tempranas, tienen una incidencia bastante grande en la población, sobre todo en las edades de inicio que son la pre-adolescencia y adolescencia.
Es por ello que esta fecha sirve para reflexionar y difundir información fundamental para la prevención y promoción en salud, y acompañar así a los familiares que necesitan gran apoyo para poder manejar situaciones claves.
“Los trastornos alimentarios están dentro de las enfermedades mentales. El diagnóstico preciso no lo hace cualquier profesional, sino es un profesional de Salud Mental quien debe hacerlo. Y en la práctica lo que suele pasar es que los psicólogos y psiquiatras son los últimos en la cadena de consultas que el paciente hace. Está estudiado científicamente que desde las primeras consultas que hace el paciente hasta llegar a un diagnostico efectivo, pueden pasar entre tres y cinco años hasta que el paciente descubre lo que le pasa”, hace hincapié la psicóloga.
Entonces es sumamente esencial tener en cuenta los signos de alerta: comportamientos extraños con la comida, aislamiento por parte de los pacientes, insatisfacción con el cuerpo, deseo de descender de peso no conectado con el peso real que tiene la persona, subas y descensos bruscos en el peso.
Los tratamientos que tienen evidencia científica y que ha demostrado mejores efectos para este tipo de pacientes, son los que tienen orientación cognitivo-conductal. Asimismo, explica la profesional, es mejor que sean interdisciplinarios, porque las conductas alimentarias no se enfocan solamente al área nutricional o psicológica. Además, no sólo el paciente es quien necesita orientación y seguimiento, sino también familiares, amigos cercanos, personas que forman parte de la mejoría del paciente.
“Del equipo profesional forman parte: médicos, nutricionistas, psicólogos, psiquiatra, profesores de Educación Físico o deportólogos, trabajadores sociales cuando hay situaciones familiares muy graves, acompañantes terapéuticos cuando la patología lo requiere.
El Sistema Provincial de Salud tiene a través de la Dirección General de Salud Mental, un programa provincial de Prevención y Abordaje de Trastornos Alimentarios. Desde esta área hay actividades programadas de prevención y promoción de salud, y la parte clínica se realiza en el CEPTA, donde existe un equipo interdisciplinario especializado para poder trabajar con la problemática. En este momento debido a la pandemia, el equipo de salud está trabajando de manera online para el asesoramiento. Por consultas comunicarse con Salud Escucha (0800-4444-999).
Por último, Alonso invita a la comunidad de salud a sumarse el próximo martes 8 de junio a una capacitación por medio del SIPROSA, para profesionales orientados en TCA.
Las charlas informativas y preventivas en vivo pueden verse en las redes sociales de Salud en Movimiento los días martes Facebook e Instagram .