8 de noviembre: Día Mundial de la Radiología
Esta fecha recuerda el día en que Wilhelm Conrad Roentgen, en 1895, realizando un experimento con rayos catódicos y ampollas de vidrio al vacío, notó que cuando la corriente atravesaba la ampolla se producía un efecto fluorescente, algo que también ocurría sobre la placas fotográficas. Este científico llamó a su descubrimiento rayos x.
Gracias a la radiología, en la actualidad se pueden curar fracturas, poner prótesis adecuadas a cada situación, observar la evolución y desarrollo de los fetos, e incluso conocer la condición real de un cerebro. Y todo esto, sin que el paciente deba ser ingresado a un quirófano o sufra durante su diagnóstico.
Al respecto, el jefe del servicio de Diagnóstico por Imágenes del hospital Centro de Salud Zenón Santillán, doctor Juan Carlos Basualdo Cordoba, señaló: “La radiología se inició con el descubrimiento de los rayos X. A partir de ahí fue el comienzo de la imagenología, sus primeros pasos. Se fue progresando el concepto de imagenes con ecografías, tomografías computadas, resonancia magnética, medicina nuclear, emisión de positrones con tomografías computadas y por lo tanto, la tarea del médico, técnicos radiólogos y licenciados en imágenes; amplió de manera dramática el horizonte y asimismo la capacidad de visualizar lesiones y anatomía, de la mano del progreso de la tecnología”.
En este sentido, y debido a la pandemia del coronavirus, el diagnóstico por imágenes, el análisis de laboratorio, y la clínica médica, se convirtieron en ejes fundamentales contra esta enfermedad.
“El Covid-19 vino a demostrar una vez más que el diagnóstico por imágenes es el método prevalente y a veces anticipatorio, hasta incluso al mismo laboratorio, por la presencia del coronavirus a nivel faringe-pulmonar. Esa es la trascendencia del servicio y en particular de la tomografía computada”, subrayó el profesional.
Y añadió que para poder seguir dando respuesta a la comunidad, debieron ajustar sus protocolos de trabajo cotidiano a la nueva actualidad: “Tomamos medidas de bioseguridad para garantizar que los pacientes que ingresan al tomógrafo y al servicio de radiografía, tengan un ambiente adecuado, que también sirve para el personal técnico radiólogo y licenciados, que participan en el acto médico de hacer un estudio a paciente con COVID. No fue sencillo pero el proceso de adaptación de todos fue extraordinario”.
Respecto a si los pacientes acceden mediante turnos programados, explicó que en el último tiempo se asistió más bien a demanda. Y resaltó la colaboración y solidaridad de la gente que entiende que sí serán atendidos pero deben tener paciencia, sobre todo porque la prioridad es para los pacientes que están internados y más graves.
“El servicio de Diagnóstico por Imágenes amplió su capacidad desde el momento en que se declaró la pandemia. El Ministerio de Salud estableció algunas pautas de trabajo para avanzar; por un lado, aumentar la cantidad de personal de técnicos radiólogos y licenciados para tener capacidad de respuesta. Así que en este momento, no estamos sobrepasados, podemos atender la demanda interna como externa, y lo hacemos las 24 horas del día”, detalló el médico.
Por último, marcó la importancia de la creación de esta tecnología y cómo cambió al mundo: “Ninguno de nosotros podría haber previsto la trascendencia de este método para el siglo XXI, y lo que representaría para los servicios de diagnóstico por imágenes y que así mismo nos convirtamos en un pilar de la medicina. Es algo inesperado y asimismo sentimos mucho orgullo de poder estar en la primera línea de fuego. Estoy agradecido a todos los que desarrollaron la tecnología y a todos los colegas por su trabajo diario”, cerró.
