Se jubiló Lorenzo Marcos, ejemplo de entrega incondicional
Luego de haber trabajado en el hospital del Niño Jesús por ¡43 años! El secretario ejecutivo médico, doctor Luis Medina Ruiz, durante un merecido acto de homenaje realizó la entrega de la resolución donde se notifica su pase a jubilación.
Lorenzo Marcos, de 66 años, es pediatra y se desempeñó como director del hospital del Niño, entre 2000 y 2003 y jefe de la Terapia Intensiva del efector. Dos acontecimientos, que se reiteraron en su niñez, fueron para él las posibles causas de su vocación. El primero: cuando era chico vivía con catarros. Entonces, su madre llamaba al pediatra de manera continua. Recuerda que todo era muy ceremonioso. Y el segundo acontecimiento que le quedó grabado fue cuando lo llevaban a la estación de trenes a recibir a su tío, Isidro Perianes, que era cirujano y pediatra y vivía en Buenos Aires. Significaba un gran acontecimiento familiar porque todos lo respetaban mucho.
En el emotivo acto que se le realizó, el secretario ejecutivo médico destacó: “En nombre de la ministra de Salud, Rossana Chahla, y de todo el Sistema de Salud queríamos hacerle este pequeño homenaje a uno de los primeros que inicio con la terapia intensiva. Hoy se va por la puerta grande de este hospital como fruto de todo su valioso trabajo como persona y profesional. Él fue formador de muchos profesionales que hoy ocupan los puestos de atención en muchos efectores”, resaltó Medina Ruiz.
Por su parte, el doctor Marcos contó: «Aunque me haya jubilado igual seguiré viniendo al hospital, aunque no con la misma frecuencia. Soy presidente de Asociación Protectora del hospital, que es la que se encargó en gran parte de conseguir el equipamiento para la terapia intensiva e invirtió en la creación de la pasantía creando la primera residencia pos básica de terapia»
Por último influido por esa confianza que su madre depositaba en el pediatra, manifestó: «Los pediatras tenemos la obligación de contener a las madres y uno siente que no le puede fallar porque sería como fallarle a la suya propia».