La ambliopía y la importancia del control oftalmológico en los más pequeños
Ambliopía u ‘ojo perezoso’ es uno de los problemas más comunes de la visión en niños. Esto sucede porque uno de los ojos no se comunica bien con el cerebro. El ojo puede parecer normal pero el cerebro ‘prefiere’ el otro. En algunos casos, los dos pueden estar afectados.
La jefa del servicio de Oftalmología del hospital del Niño Jesús, Marcela Gonorazky, contó que la ambliopía es la causa más común de discapacidad visual en la niñez. La deficiencia se origina a partir de los vicios de refracción (ojos desenfocados, miopía, hipermetropía y astigmatismo), estrabismo (ojos torcidos), opacidades de los medios transparentes del ojo (cataratas congénita y opacidades de la córnea), lesiones de los párpados: tumores, caída del párpado, etcétera. Si no se trata a tiempo, el daño puede ser irreversible.
“Lo primero que recomendamos a los padres es hacer todos los estudios correspondientes para realizar el diagnóstico y encontrar la causa para saber qué tipo de tratamiento es el más efectivo de acuerdo a cada caso”, indicó Gonorazky.
En este sentido, la profesional resaltó la importancia de crear conciencia en la comunidad sobre la relevancia de la detección de la ambliopía durante la niñez, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad silenciosa que puede generar incapacidad visual permanente. “Al diagnóstico y al tratamiento se lo deben hacer antes de los siete años”, explicó.
Los controles oftalmológicos periódicos de los chicos, sobre todo los que se realizan en el inicio de clases, son fundamentales para detectar esta problemática que afecta entre 2 al 6 por ciento de la población y puede producir una incapacidad visual de por vida.