Cómo evitar que los niños se introduzcan cuerpos extraños en nariz, boca y orejas
La médica pediatra emergentóloga del hospital del Niño Jesús, Julieta Vilar, hace hincapié en cómo evitar estas situaciones de peligro y explica cómo actuar al respecto.
“Esta es una consulta muy frecuente en el servicio. Los niños que introducen a veces algún elemento no vivo, como por ejemplo una perlita o tuerca de un aro, algún elemento inerte que se introduce en la nariz o conducto auditivo. Vemos también casos de semillas de maíz, girasol, poroto”, comienza diciendo la especialista.
Y añade: “Con el paso de los días, puede llevar a la putrefacción y ocasionar olor; en algunos casos, infección. Ahí es cuando consultan, porque no lo suelen ver los padres al cuerpo extraño y entonces acuden al servicio de emergencias. Los pacientes pueden quedar internados por esta causa que suele ocasionar cierto grado de dificultad respiratoria si el elemento ingresó por nariz o en el conducto auditivo, infección”.
Como son zonas muy delicadas, advierte la profesional, hay que hacer intervenciones con elementos muy específicos. El servicio de Otorrinolaringología es el que se encarga de sacar estos cuerpos extraños, ya sea de nariz u oído, cuando está en un lugar inaccesible. En algunos casos los padres pueden ver el cuerpo extraño, pero no lo pueden quitar. Allí es cuando los cirujanos del servicio de emergencias actúan.
La edad más frecuente en la que suelen ocurrir estos accidentes es en pacientes de dos años, los llamados niños exploradores.
“Es importante tener la precaución en la obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño, porque esa es una situación de mayor gravedad que alerta a los padres a la consulta inmediata. En estos casos, debemos tener mucho cuidado, no dejar perlitas, aros, tuercas, semillas, maní, elementos muy pequeños que el niño explorador por naturaleza se puede introducir en nariz, oído o tragarlo y hacer una obstrucción de la vía aérea”, recomienda la pediatra.
Por último, sostiene que la guardia del hospital del Niño Jesús funciona las 24 horas de día, los 365 días del año. Es un servicio permanente de médicos pediatras, cirujanos infantiles y traumatólogos, en correlación con Enfermería, por supuesto. “Además, contamos con interconsultores de neurocirugía y otras especialidades con guardias pasivas, que responden inmediatamente a la necesidad del niño”, finaliza.