La Escuela de Pacientes del hospital del Niño Jesús realizó actividades en la Facultad de Educación Física
El Ministerio de Salud Pública, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz, continúa desarrollando jornadas de promoción y prevención. En la oportunidad, la organización de las actividades estuvo a cargo del decano de la Facultad de Educación Física, profesor Raúl Lischinsky, del profesor Jonathan Duran, la licenciada Eliana Palma y la profesora Mirta Monmani. Las mismas tienen por objetivo concientizar a la población sobre la diabetes y sus cuidados.
La jefa del Departamento de Enfermedades no Transmisibles, doctora Cristina du Plessis, destacó que la actividad física es fundamental, no solo para la prevención, sino también para el tratamiento de la mayoría de las enfermedades crónicas. “Tuvimos de invitada a una profesora de educación física que también presenta la condición de diabetes 1 y habló con los niños y padres sobre la importancia de la actividad física regular y de la práctica de un deporte. Además, las profesionales del hospital del Niño Jesús hicieron énfasis en los controles previos que se deben realizar antes de hacer ejercicios”, explicó.
En este sentido, la profesional destacó que para estas actividades hay que mostrar al equipo multidisciplinario, ya que esta patología debe ser abordada de esta manera. La actividad física no solo tiene un beneficio biológico, sino también una mejora psicológica promoviendo el bienestar. E indicó que los pilares del tratamiento de la diabetes son: la actividad física, la alimentación saludable, la medicación y la educación puesta en acción.
Con respecto a los síntomas que deben tener en cuenta los padres, en el caso de la diabetes infantil, la profesional manifestó que pueden ser: tomar abundante líquido, orinar mucho, pérdida de peso y hambre voraz. “Si estos no son detectados a tiempo, progresan hacia una condición grave que se caracteriza por una respiración agitada y dolor de abdomen. Es por eso que, ante todos aquellos niños que tienen estos síntomas, se recomienda a los padres una consulta con un profesional”, explicó du Plessis, a la vez que remarcó que la educación diabetológica es fundamental para que los niños adquieran elementos desde temprana edad que les sirva para tener una vida normal.
Por su parte, la doctora Mariana Dupuy, de la Escuela de Pacientes, indicó que esta actividad en terreno tuvo como tema: Diabetes y Actividad Física, colación deportiva y los kits de hipoglucemia.
Dupuy remarcó que la Escuela de Pacientes tiene como objetivo demostrar que no hay límites para los chicos que tienen diabetes tipo 1: “La metodología es que el paciente le enseñe al paciente con sus historias, anécdotas, experiencias, entre otras cosas”. La escuela atiende a personas de 7 a 14 años y para poder pertenecer a ella se pueden acercar al hospital del Niño Jesús y preguntar por la Escuela. Generalmente se hace una actividad cada 30 días con una temática pedida por los pacientes.
La psicóloga Rita Aciar, del servicio de Endocrinología del hospital del Niño Jesús, contó que el impacto en la familia de un niño que recibe el diagnóstico de diabetes es un proceso particular, de cada persona y situación, por lo que es importante tener en cuenta la edad, la etapa evolutiva del niño, las fantasías y miedos de la enfermedad para poder trabajar en ellos: “Actualmente en el efector estamos atendiendo todos los días y dependiendo del caso hacemos las entrevistas semanales o cada 15 días y junto a la Escuela de Pacientes funciona el taller”.
Aciar aseveró que desde lo psicológico hacer actividades fuera del hospital es generar lazos y vínculos con el afuera y otras instituciones. “Queremos que conozcan otras realidades, por ejemplo, ahora nos acompañó en el testimonio una profesora que no solo nos contó sobre la diabetes, sino que a pesar de su enfermedad pudo hacer lo que ella quiso”, destacó.
Por último, la nutricionista Gabriela Pons, perteneciente a la Escuela de Paciente, explicó que la idea desde su función es apoyar la educación alimentaria y ayudarlos en el conteo de carbohidratos, que es uno de los pilares fundamentales para el tratamiento de los niños. Pons remarcó que es fundamental no solo trabajar con el niño, sino también con su grupo familiar para poder hacer un cambio de hábito: “Hay muchos factores que intervienen, como la situación económica y los horarios laborales de los padres, pero relacionado a cómo estaba antes la diabetes en cuanto al enfoque nutricional, cambió para bien”.