Día Mundial de la Espina Bífida e Hidrocefalia
El jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital del Niño Jesús, doctor Ricardo Miguel Auad, habló en contexto de la fecha conmemorativa que se estableció en una asamblea de la Federación Internacional de Espina Bífida, en 2011 en Guatemala, con el objetivo de generar conciencia sobre estas malformaciones congénitas y promover la prevención y los derechos de las personas afectadas.
La espina bífida es una condición en la cual la médula espinal no se cierra completamente, mientras que la hidrocefalia es la acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro: “Esta fecha está puesta en función de la patología en sí, que es una alteración del desarrollo del tubo neural, que no se termina de cerrar en los primeros días del embarazo y que provoca trastornos motores de los miembros inferiores, trastornos de la vejiga, control de esfínteres y también puede provocar hidrocefalia y el descenso de la actividad cerebelosa. Es una patología bastante compleja y a nivel mundial la segunda más discapacitante después de la parálisis cerebral”.
Auad sostuvo que en Tucumán hay varios pacientes que reciben tratamiento médico multidisciplinario, desde el punto de vista quirúrgico y clínico: “El objetivo del día es concientizar a la población lo que significa el trastorno y lo que sería un correcto entorno para su inclusión laboral y estudiantil, poder comprender un poco más la patología y colaborar. También se busca fomentar que muchas veces se previene en un 70% con la ingesta de ácido fólico tres meses antes del embarazo e incluso Argentina cuenta con una ley nacional de fortificación de ácido fólico en las harinas”.
“Tratado a tiempo, con los controles pertinentes, la estimulación, la rehabilitación y las prevenciones, un paciente con esta condición puede hacer una vida lo más normal posible, pero el esfuerzo y el apoyo de la familia con un equipo multidisciplinario es fundamental. Aproximadamente hasta los años 2008-2010, había un promedio de entre 20 a 25 chicos que nacían con esta patología, que en un 90% se atendían en el sector público y el resto en el sector privado, hoy es muy difícil tener esa valoración precisa, ha bajado sensiblemente”, dijo.
