Recién nacidos acceden a implantes cocleares en el hospital de niños
A través del Programa Provincial de Hipoacusias Neonatales, pequeños de hasta tres años son operados de forma gratuita.
Un implante coclear es un dispositivo médico electrónico que sustituye la función del oído interno dañado. Al contrario que las prótesis auditivas, que amplifican el sonido, los implantes cocleares realizan el trabajo de las partes dañadas del oído interno (cóclea) para proporcionar señales sonoras al cerebro.
El proceso para acceder a dicha operación quirúrgica comienza en las maternidades de la provincia, donde a los bebés se le hace un screaning auditivo denominado fotoemisiones acústicas. Si ese estudio da un resultado anormal, se lo repite; en caso de que continúe siendo negativo, el paciente ingresa al protocolo de implantes cocleares.
Al respecto, el médico otorrinolaringólogo del Hospital del Niño Jesús, doctor Martín Fontana, explicó: “Una vez arribado al diagnóstico, se lo equipa al niño con audífonos a través del Ministerio de Salud. Durante seis meses recibe estimulación, para luego realizar una revaloración con todos los estudios audiológicos. Si en ese periodo donde el niño estuvo con una estimulación auditiva y del lenguaje, no consiguió adquirir el lenguaje adecuado o lo que uno espera para la estimulación auditiva, entra en el programa para la cirugía”.
La misma dura aproximadamente dos a tres horas por cada paciente. En caso de que sea una operación bilateral, se estima que sean cinco horas el procedimiento quirúrgico porque se opera un oído y luego se practica el acto quirúrgico en el oído contralateral.
Según la referente del Programa Provincial de Hipoacusias Neonatales, la licenciada Romina Fargi, a partir de la operación se espera un mes para el encendido y la primera calibración del implante. “Se lo llama al niño en diferentes ocasiones justamente para ir calibrando el implante e introducirlo en el mundo de los sonidos. Esto lleva aproximadamente entre seis meses y un año, de calibraciones, estimulación y habilitación auditiva”, comentó la especialista. Y agregó: “Es una cirugía muy costosa, de difícil acceso económico, y con el sistema de salud a los pacientes no les cuesta absolutamente nada. Desde que nacen hasta que llegan a la rehabilitación auditiva, que dura años, es toda una evolución”.
El programa lleva, desde 2015 que se inició, alrededor de 20 cirugías. Dependiendo de la edad del paciente, se gestiona a través del Programa Nacional de Detención de Hipoacusia o si el paciente llegó en una edad posterior a los tres años, puede hacerlo desde PROFE.