El láser de colorantes pulsados mejora la calidad vida de niños y adultos
Las malformaciones vasculares capilares congénitas son una patología que en el niño se manifiesta a través de manchas de color violáceo en algún lugar del cuerpo; es decir, el bebé nace con esta mal formación y muchas veces representa un estigma que los va a limitar en la relación con sus pares. El hospital del Niño Jesús cuenta con un tratamiento efectivo para este tipo de patologías. El láser de colorantes pulsados es el tratamiento de primera elección.
“Durante la gestión de Juan Manzur como ministro de Salud de La Nación, el hospital adquirió este láser con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la comunidad. De todos los hospitales públicos del país, solo cinco cuentan con esta tecnología y en el noroeste argentino solo nosotros brindamos este servicio. Tener este tratamiento al alcance de la comunidad es un gran logro para la provincia y al ser el único equipo en el noroeste, recibimos pacientes de todas las edades de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba e incluso de Santa Fe”, afirmó la doctora María José Fiandrino, médica dermatóloga del hospital.
En este contexto, la especialista explicó que las patologías dermatológicas son las que más sufren rechazos o discriminación por parte de la comunidad, ya que están a simple vista. Y destacó el compromiso y las ganas de hacer cosas nuevas e integrar a la comunidad con el objetivo de brindarles contención.
Testimonios
Ariel Hermosilla, papá de Juan Ignacio: “Asistimos al sector privado por una mancha que tenía en el ojo. En un principio lo llevamos por estética y nos dijeron que eso podría agrandarse, achicarse o desaparecer. Al no darnos más datos, nos quedamos con ese diagnóstico. Pero a los cuatro meses de la consulta, la mancha comenzó a crecer y expandirse. Con mi esposa decidimos consultar en el hospital de niños para buscar una segunda opinión. Ahí nos contactamos con la doctora María José Fiandrino, nos dimos con la grata sorpresa de la existencia de un láser que trataba este tipo de patologías y una vez realizados los estudios previos comenzamos a trabajar con ella. Los resultados son excelentes, notamos una evolución tremenda desde que ‘Nacho’ comenzó con el tratamiento. Estamos maravillados con los médicos del servicio y muy agradecidos con el hospital y el Ministerio de Salud Pública por brindar un tratamiento de un alto costo económico de forma gratuita”.
María Luz Núñez, mamá de Pía Granelli Núñez, de 6 años: “Llegamos al hospital a través de un conocido que tiene su hijo en tratamiento de la misma enfermedad que Pía. Por parte de las doctoras del servicio de dermatología recibí una explicación de la patología de mi hija, cómo es el tratamiento y, además, la contención necesaria”. Desde que Pía tiene un año está en tratamiento y la evolución fue muy buena, ya que mejoró mucho su mancha. La atención es excelente, estoy muy agradecida con el Ministerio de Salud Pública, el hospital y las doctoras que atienden a mi hija”.
Romina Décima, mamá de Joaquín Lionel Décima, de 10 años: “Él es paciente del hospital desde muy chiquito. Un día, mientras esperaba para una consulta médica, se acercó la doctora María José y me explicó qué significaba las manchas de la piel porque no sabía qué era. Su evolución es lenta pero muy buena. Quiero destacar que la atención es excelente y siempre fui muy bien atendida por parte de todos los médicos, enfermeros y administrativos que forman parte del hospital”.
El servicio de Dermatología Pediátrica del hospital del Niño Jesús está compuesto por 4 médicos de planta, además de una residencia. Trabaja de lunes a viernes de 7:30 a 16 horas, en la modalidad de turnos programados y consulta espontánea para emergencias. Además de consultas clínicas y de emergencias, se realizan prácticas quirúrgicas.
