Cuidados Paliativos Pediátricos, un desafío para la medicina actual
En el mes dedicado a esta patología se realizan actividades en el hospital del Niño Jesús, dirigidas a los profesionales de la salud que reciban a menores en el primer, segundo y tercer nivel de atención.
Los cuidados paliativos son la especialidad que trata de evitar y prevenir el sufrimiento producido por enfermedades que amenazan la vida. El 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de los Cuidados Paliativos con el objetivo de visibilizar, sensibilizar y concientizar a la población en general y a los profesionales de la salud sobre este tipo de cuidados que fueron declarados una prioridad en la atención a la salud y están orientados tanto a los pacientes como a sus familias y abarca sus aspectos físicos, psicológicos, sociales y espirituales.
En este sentido, la jefa de la unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del hospital, doctora Estela Di Cola, contó que esta es la tercera jornada que realizan. “Hablamos de patologías crónicas, progresivas y con alta capacidad de morbilidad que altera y disminuye la calidad de vida del niño y de su familia. Además contamos con el voluntariado que es un grupo de mamás que nos acompañan. El viernes a las 11:30 realizaremos una suelta de globos donde en cada uno irá un papel con los deseos de las madres”.
Los cuidados paliativos surgieron hace más de 70 años en Inglaterra como una forma de acompañamiento para aquellas personas con enfermedades de difícil curación, como complemento en la atención que hacen los especialistas y relacionado con las vivencias que una enfermedad grave produce en una persona y en su entorno.
Teresa (32), mamá integrante del voluntariado, destacó que poder pertenecer a este grupo es una manera de retribuir la empatía que tienen los médicos. “Tengo tres nenes con discapacidad y gracias al apoyo de los médicos y al de este equipo de mamás al que pertenezco, puedo salir adelante. Somos unas 300 mujeres que estamos para tratar de solucionarnos un poco más nuestras vidas y también contribuir día a día con todos los profesionales del hospital”.
Si bien no se puede hacer nada respecto a la causa, ya que se trata de enfermedades que no tienen tratamiento, los profesionales trabajan fundamentalmente en las secuelas tratando de mejorar las condiciones y calidad de vida de los pacientes. Este trabajo no solo involucra a los pequeños, sino también a sus familias, quienes reciben acompañamiento permanente para intentar, de alguna manera, aliviar el impacto que produce esta situación.