A pesar de la pandemia, el servicio de Hemato-oncología del hospital de Niños nunca dejó de funcionar
El hematooncólogo infantil y médico de planta del efector, doctor Roque Daniel Solorzono, sostiene que los casos no disminuyeron, de hecho, mantuvieron el promedio anual de pacientes con estas patologías. Se readaptaron al igual que los pacientes y sus familiares, pero continuaron dando respuesta.
“Tenemos un servicio que es referente a nivel NOA. A nivel del país, hubo casi 27 mil casos de chicos menores de 15 años con cáncer entre el 2000 y 2019; y 4100 entre chicos de 15 a 19 años. Para no escapar a lo que pasa en el resto de Argentina, la patología más frecuente que tuvimos fueron las lesiones seguidas de tumores en el sistema nervioso. A manera internacional, coinciden con los datos de Europa y Norteamérica”, detalla el profesional.
Y comenta que, en el servicio tienen un promedio anual de 46 casos nuevos de patologías oncológicas, de las cuales casi un 40 por ciento corresponde a leucemias y 20 por ciento del Sistema Nervioso Central.
“En la pandemia estos datos no se han modificado, como servicio seguimos trabajando siempre con los recaudos y cuidados hacia nuestros pacientes y nosotros mismos. Debido a los hisopados previos a las quimioterapias, nos dimos con que había chicos que eran totalmente asintomáticos y detectamos que eran positivos COVID. Fue un gran aprendizaje, diario, costó, pero ahora estamos afianzados y es mucho más tranquilo”, resalta.
En este sentido, añade que cuentan con una sala de internación a cargo de la doctora Consuelo Núñez y un equipo de especialistas pediatras en oncología, en total seis médicos y un plantel de Enfermería grande que es especialista en enfermería oncológica; también una secretaria. “Tenemos nueve camas de internación con seis camas de hospital de Día oncológico”, señala.
Asimismo, el establecimiento presenta consultorios externos donde atienden los hemato-oncólogos infantiles, médicas pediatras, bioquímicos, una técnica en Laboratorio, una psicóloga especialista en pacientes oncológicos y secretaria. Se trata de un equipo muy completo que no sólo asiste a pacientes con cáncer sino también a personas con patologías hematológicas.
“El acompañamiento de las familias, los amigos, es de vital importancia, sobre todo para los chicos con patologías oncológicas. En esta época de pandemia nos tuvimos que adecuar y las familias también a que el cuidado de los chicos en la sala debe ser hecho por una sola persona, ya que son chicos que necesitan mucho apoyo. Contamos además con gente anónima que colabora con el servicio y la fundación Flexer que nos da un gran apoyo en el diagnóstico, tratamiento y logística para realizar los trámites de los chicos en cuanto a sus estudios, conseguir las drogas, la ayuda que les dan a los pacientes y familias, es fundamental”, concluye.