A pesar de la pandemia, refuerzan el contacto del recién nacido con su mamá
Los profesionales de la Unidad de Neonatología del efector tuvieron un gran desafío cuando comenzó la cuarentena por el Covid-19: cómo continuar brindando un servicio humanizado ante la adversidad. Sin embargo, optaron por el contacto y el vínculo del bebé con su familia, aumentando al máximo las normas de bioseguridad.
Al respecto, el responsable de la planificación y desarrollo del servicio de Neonatología del hospital Regional de Monteros, doctor Eugenio Cabrera, expone: “Los bebés prematuros son aquellos que están por debajo de la edad gestacional considerada de término; a partir de las 37 semanas los bebés empiezan a tener una etapa para llegar a término. Por debajo de esa edad gestacional son prematuros”.
Y continúa: “Como Neonatología que está en desarrollo, nuestro objetivo es trabajar primeramente con los prematuros tardíos. Básicamente los que nacen entre las 33 y 36 semanas. A medida que vaya desarrollándose aún más la Neo, vamos a empezar a recibir a cualquier bebé en menor edad gestacional, y por supuesto todos los recién nacidos en término que no tengan patología quirúrgica, ya que éstos son derivados prenatalmente en caso de que tengan el diagnostico a la maternidad Nuestra Señora Las Mercedes que en general se encarga de este tipo de pacientes más complejos”.
Desde el principio, recuerda, cuando empezó la pandemia un problema a resolver eran las visitas. Fue un tiempo de plantearse cómo seguir, repasar estrategias y hacer interconsultas con referentes de Infectología.
“Había personas que tenían una postura restrictiva, pero también existían experiencias ya en Europa que habían tenido tiempo atrás esto y habían tomado la conducta de cuidar por supuesto con protocolo, pero no restringir la visita de los padres. Optamos por eso en base a la información, y lo que nos aconsejaron los referentes”, explica Cabrera.
De este modo, detalla cómo es el proceso para dar la bienvenida a los bebés prematuros en el hospital: primeramente, los profesionales tienen una charla previa con los padres no solamente para tomar datos de antecedentes, sino también como para ir anticipándose a algunos aspectos lógicos sobre qué esperar del recién nacido. Después del nacimiento, destaca, se obtiene información más directa sobre la situación y qué grado de gravedad o inestabilidad tienen.
“Por lo general la madre está en quirófano, una vez que nace el bebé se lo mostramos, luego lo estabilizamos y hacemos pasar al padre o algún familiar directo que está acompañando a la madre, para presentárselo al bebé y explicarle la situación en que está. Lo pasamos a la unidad de Neonatología y brindamos a la mamá la información lo más detallada posible. De ahí convocamos al padre para que pase a la unidad una vez que el bebé está ubicado en su incubadora”, sostiene.
Si la mamá ya puede movilizarse, tiene ingreso irrestricto a pesar de la situación de pandemia. Los papás pasan una mitad la mediodía, y la otra a la tarde; pero las mamás pasan todos los días, todo el tiempo. Además, todos los días los familiares reciben el parte médico.
Desde el servicio favorecen el contacto piel a piel, aun estando en condición con cierta gravedad como puede ser el requerimiento de oxígeno.
“El impacto en el neurodesarrollo, y cada vez con más énfasis a través del contacto piel a piel, impregna al bebé. A largo plazo tiene un impacto sobre la unidad de neurodesarrollo. Eso tratamos en la manera de lo posible de mantener, aparte que tenemos una visión desde el punto de vista lógico: nosotros somos los invitados, los dueños de casa son los padres. Entonces los padres no son una molestia, los chicos los necesitan y ellos necesitan estar al lado de sus hijos. El futuro de los chicos depende en gran parte de ese contacto, no solamente a mediano o largo plazo, sino desde la parte aguda. Los chicos están más estables, presentan menos complicaciones cuando se favorece el contacto piel a piel con la madre. Además tenemos una tasa de lactancia materna entre mixta y exclusiva, bastante alta. Todos reciben principalmente leche materna, al principio por extracción de leche de la madre y después por succión directa del pecho, esto al bebé le da confianza, seguridad y adelanta los días del alta”, cierra el especialista.