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Consejos nutricionales para personas con Parkinson

La licenciada en Nutrición del servicio de Alimentación y Dietoterapia del hospital Padilla, Claudia Cecilia Giménez, brindó recomendaciones alimentarias en el día del Parkinson, para que aquellos pacientes que atraviesan la enfermedad puedan hacerlo con mejor calidad de vida.

En este sentido la profesional explicó que tener en cuenta y cuidar los aspectos nutricionales cuando se tiene diagnóstico de Parkinson es fundamental, ya que los distintos síntomas de la patología afectan directamente a la ingesta alimentaria y con ello suele venir asociado un descenso de peso y un estado de malnutrición general.

“Tenemos que tener en cuenta que el paciente, una vez diagnosticado, tiene que empezar a trabajar con el equipo interdisciplinario, entre ellos, el nutricionista, para que se pueda diseñar la alimentación adecuada para ese paciente en cuanto a calorías y a texturas, ya que uno de los principales problemas que aparece es la disfagia o dificultad para tragar, que aveces aparece por corto plazo y otras no tanto, entonces tenemos que ir modificando consistencia para lograr aportar todas las calorías, cubrir el requerimiento diario y evitar así la pérdida de peso”, sostuvo la profesional.

Siguiendo esta línea Giménez resaltó que es importante que se consuman todos los grupos de alimentos, porque aportan una buena calidad nutricional general. “En la primera fase de la enfermedad hay un medicamento que se toma, la levodopa, que es un fármaco ante el cual algunos alimentos como las proteínas pueden interferir en materia de su funcionamiento. Entonces hay distintas estrategias desde lo nutricional para evitar esta falla, principalmente lo que se hace es una distribución de las cantidades de proteínas que el paciente requiere, pero tenemos en cuenta en qué momento del día, porque no tiene que coincidir con el horario de ingesta del fármaco para evitar inconvenientes”, contó.

La redistribución proteica, en donde en el desayuno y en el almuerzo se evitan las comidas ricas en proteínas -que vendrían a ser carnes, lácteos y huevos- prioriza la incorporación de frutas, verduras o productos a base de cereales como pastas, galletas, que son pobres en proteínas, mientras que en el horario de la tarde-noche, el paciente puede continuar con la alimentación proteica, especialmente en la primera fase de la enfermedad.

“Otro problema que nosotros vemos en los pacientes con Parkinson es la constipación y el estreñimiento, esto se debe a que el fármaco que se les indica también produce algunos trastornos gastrointestinales de ese tipo, pero también porque hay una degeneración del sistema nervioso que afecta al sistema digestivo directamente, entonces hay poca motilidad intestinal que debemos, por medio de alimentos, lograr estimular, priorizando una buena hidratación y una buena proporción de fibra”, afirmó a la vez que detalló la fibra está en las verduras, frutas, cereales integrales y legumbres; por lo cual el objetivo de los nutricionistas en estos pacientes es tratar de aportar ese grupo de alimentos para evitar esta constipación.

Respecto a cómo funciona el servicio la especialista recomendó al paciente diagnosticado con Parkinson solicitar una consulta con nutricionista, para que pueda evaluar el grado de disfagia que pueda presentar cada persona y qué alimentos tolera: “Ahí trabajamos con el kinesiólogo o con el fonoaudiólogo para determinar la consistencia exacta que requiere y que el paciente no empiece a limitar los alimentos que consume, porque cuando uno no puede deglutir, empieza a excluir en vez de buscar alternativas generalmente. La dieta mediterránea es rica en legumbres, pastas, cereales integrales, frutas, verduras, ácidos grasos de buena calidad como los de los aceites, pescados y frutos secos y reduce un poco la ingesta de azúcares principalmente, por lo que suele ser ideal para indicar a estos pacientes”.

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