Consejos para llevar una alimentación saludable
Una nutrición adecuada mejora la calidad de vida y ayuda a prevenir las enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes, hipertensión arterial, etc.
La supervisora de la División Nutrición, licenciada Miryam Roldán, resaltó la importancia de llevar a cabo una alimentación sana, teniendo en cuenta que es la primera etapa para la prevención de las enfermedades crónicas no trasmisibles.
“La obesidad, la diabetes, la hipertensión y los diferentes tipos de cáncer son las enfermedades más prevalentes. En la población se han instalado hábitos que no son saludables y con una sana alimentación le ponemos barreras a esta patología”, comentó la profesional.
¿Qué es la alimentación saludable?
Es la alimentación que diariamente ofrece los nutrientes que se necesitan para el funcionamiento adecuado del organismo, para tener energía, mantener la salud, estudiar, trabajar y sentirse bien.
¿Cómo tener una alimentación saludable?
- Tome a diario ocho vasos de agua segura.
- Limite el consumo de gaseosas y bebidas alcohólicas.
- Consuma por día cinco porciones entre frutas y verduras en variedad de tipos y colores.
- Reduzca el uso de la sal. Puede reemplazarla por condimentos aromáticos (perejil, albahaca, tomillo, etc.).
- Evite frituras y alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
- Consuma diariamente leche, yogur o queso, preferentemente descremados.
- Incorpore carnes rojas y blancas (retirando la grasa visible) y aumente el consumo de huevo y pescado.
- Consuma legumbres (poroto, lenteja), cereales integrales (arroz, harina de trigo), papa, batata, y choclo.
- Consuma aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
- Cocine los alimentos preferentemente a la plancha, parrilla, al vapor o hervidos.
¿Qué aportan los alimentos que se deben consumir a diario?
– Frutas y verduras: aportan vitaminas, minerales, agua y fibras.
– Legumbres, cereales, pan, pastas, papa, choclo: aporta energía y fibra.
– Leche, yogur, y quesos: aportan proteínas y calcio.
– Carnes y huevos: aportan proteínas y hierro.
– Aceites, frutas secas y semillas: aportan energía y vitamina E.
– Dulces y grasas: aportan energía pero no nutrientes (consumir ocasionalmente y en pequeñas cantidades).