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Cuáles son parásitos más comunes que ocasionan infecciones en los niños

El jefe del Departamento Infanto-juvenil del SIPROSA, doctor Oscar Hilal, explica cómo detectar estas enfermedades que suelen afectar el intestino de los más chicos. Signos de alerta, tratamiento y prevención.

“En Tucumán, así como en todas las provincias del norte, tenemos dos parásitos que son muy importantes por la cantidad de niños que presentan esa infección; por un lado, los oxiuros y por otro, los parásitos giardia y áscaris”, comienza diciendo el especialista.

La guardia, detalla el profesional, es invisible, muy pequeño y da al paciente síndrome de mala absorción intestinal.

“Luego tenemos los oxiuros, son pequeños gusanos como los que encontramos en una manzana o durazno, de color blanco. Son muy molestos porque eliminan unas toxinas que son irritantes y al niño lo ponen bastante nervioso. Las hembras de estos parásitos salen durante la madrugada por una cuestión de temperatura del cuerpo, a los márgenes del ano del paciente y ahí ponen los huevos. Entonces esto nos sirve para hacer el diagnóstico con un escobillado anal, allí se captan los huevos del parasito que están en el margen del ano”, sostiene.

Y agrega: “El áscaris es un gusano bastante largo que varía entre 3 cm y 15 cm. Muchas veces la cantidad de gusanos que hay hace que se enrienden entre ellos y causan oclusión intestinal. Todo esto se debe tratar, por eso es fundamental la consulta en el centro de atención primaria. Todos los CAPS cuentan con medicación y profesionales para hacer la desparasitación. Incluso, en varias oportunidades el personal de salud realiza el tratamiento a todo el grupo familiar”.

Síntomas

Los signos a tener en cuenta para detectar la infección son: eliminación del parasito por materia fecal, irritabilidad del paciente, materia fecal con mucho olor, cuadros de diarrea crónica, mala nutrición.

“Los parásitos ingresan al cuerpo por la mala higiene en el lavado de alimentos, frutas, por trasladarlo en la mano de un lugar a otro, por contacto con animales domésticos que pueden trasmitirlos. Salen de la materia fecal de un paciente infectado y llega  a la boca de otro paciente que no esté infectado, a través de los alimentos mal preparados o falta de higiene”, finaliza.