Día Internacional de la Audición: conciencia y prevención
Como cada 3 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Audición y el objetivo es concientizar sobre la importancia de la identificación temprana y la intervención en la pérdida auditiva.
La fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud; el propósito es promover una acción global para mejorar las estrategias de prevención y tratamiento de la pérdida auditiva. Controlar la audición sería el primer paso para abordar el problema.
La doctora María Alejandra Maciel, a cargo del servicio de Otorrinolaringología del hospital Avellaneda, destacó que cuando los niños nacen se debe hacer un control inmediato. “Detectar precozmente es muy importante. En algunos casos pasa demasiado tiempo desde que la persona se da cuenta de que no oye bien hasta que decide ir al médico. Cuanto más tarde se diagnostica, mayor es la pérdida auditiva, e incluso más difícil resulta prevenirla y acostumbrarse después a las ayudas auditivas”, indicó.
En este sentido, la profesional explicó que algunas de las estrategias de prevención para evitar daños en la audición consisten en realizar el tamizaje auditivo a los recién nacidos, vacunar a los niños contra las enfermedades de la infancia, efectuar los controles durante el embarazo, evitar el uso de medicamentos que puedan ser nocivos para la audición, reducir la exposición a ruidos fuertes y consultar al equipo de salud ante signos de alarma.
Maciel remarcó que en el caso de los adultos el control con el otorrino es fundamental, por lo menos una vez al año, además de mantener el oído limpio. “La recomendación es el cuidado y el control periódico de la audición para que podamos actuar de manera temprana”, agregó.
El servicio de Otorrinolaringología trabaja de martes a viernes, por la mañana, con turnos programados y también urgencias.
Algunos de los posibles síntomas
- Dificultad para seguir una conversación tranquila con alguien
- No entender lo que dice la persona con la que hablamos cuando hay conversaciones cruzadas o ambiente ruidoso
- Tener dificultades para oír la televisión y tener tendencia a ponerla alta
- No oír sonidos como el canto de los pájaros, las voces bajas, el timbre o el teléfono
- Pedir frecuentemente a las personas que repitan las cosas
- Tener que leer los labios de las personas que hablan
- Necesidad de concentración para oír a alguien hablar o susurrar
La pérdida auditiva va de leve a media, grave y profunda. Lo importante es no esperar a que los síntomas se agudicen. Por lo que se debe concurrir al centro asistencial más cercano para recibir la atención médica adecuada.