Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas
La jefa del servicio de Cardiología del hospital del Niño Jesús, doctora Patricia Baselga, habló en el marco de esta conmemoración que se realiza todos los años en correlación con los festejos del Día de San Valentín o de los Enamorados, por la simbología del corazón y sus cuidados desde el inicio de la vida.
El 14 de febrero se conmemora el día internacional de las Cardiopatías congénitas y tiene como objetivo fundamental recordar a nivel público la prevalencia de estas enfermedades en la población pediátrica, la importancia del diagnóstico oportuno y el tratamiento; ya que en su gran mayoría las cardiopatías congénitas tienen un tratamiento y pueden lograr una supervivencia bastante aproximada a la población general.
Al respecto, Baselga contó: “Se trata de enfermedades que aparecen ya en la vida fetal, se las pueden diagnosticar a partir de las 18 semanas a 20 semanas de la edad gestacional, especialmente aquellas enfermedades más complejas. La importancia del diagnóstico en la etapa fetal está relacionada con que estas cardiopatías que ponen en riesgo la supervivencia del recién nacido pueden recibir atención inmediata luego del nacimiento en un lugar oportuno y así que siempre hay que recordar que el diagnostico fetal de las cardiopatías congénitas es de gran importancia”. |
Y agregó: “También en la etapa de la vida neonatal la evaluación adecuada de los recién nacidos aparentemente sanos, es de gran relevancia, con un test muy sencillo no invasivo como lo es el test de oximetría de pulso que debería hacerse en todos los recién nacidos aparentemente saludables antes del alta. Es también otro método que permite detectar algunas cardiopatías que no se ponen en evidencia ni han sido diagnosticadas en la etapa fetal pero que pueden generar un gran colapso y amenaza a la vida a partir de los 7 días de vida del recién nacido. En esta etapa neonatal también es muy importante hacer un llamado de atención a la población en general de que todo recién nacido aparentemente saludable a las 48 horas de vida antes de irse de alta a su casa deberían tener un test de oximetría de pulso”.
“Una vez que las cardiopatías congénitas son diagnosticadas sabemos que aproximadamente dos terceras partes de estas cardiopatías van a necesitar tratamiento. Existen cardiopatías que en el primer mes de vida son las de mayor riesgo, las que más amenazan la vida de los recién nacidos y van a necesitar tratamiento en ese mismo mes. Otro grupo va a necesitar un tratamiento antes del primer año de vida estas son cardiopatías pasibles de tratamiento quirúrgico generalmente se trata de procedimientos quirúrgicos que son de alta complejidad los cuales pueden ser realizados en la provincia. Como así también el diagnostico fetal y el test de oximetría que es accesible a la población tanto en los medios públicos como en las instituciones privadas”, agregó. |
Siguiendo esta línea, la especialista destacó que, otro aspecto importante de esta patología es saber que una vez que el paciente ha recibido tratamiento quirúrgico, hay una gran parte de las cardiopatías que pueden ser tratadas en forma correctora, es decir, que el corazón queda prácticamente normal, con el cual el niño puede crecer, desarrollarse y ser partícipe de la mayor parte de las actividades normales que tiene un menor y posteriormente, el adolescente y el adulto.
“De manera que es muy importante tener en cuenta que estos niños, si bien necesitan cuidado y atención a lo largo de la infancia, luego en la adolescencia y en el adulto joven, son capaces de poder participar de una vida prácticamente normal. Hay un pequeño grupo de pacientes que, debido a la complejidad de su cardiopatía, el tratamiento nunca se trata de un tratamiento corrector, sino que son tratamientos paliativos que le permiten compensar los defectos congénitos mediante ciertas técnicas quirúrgicas en donde se logra una función del corazón bastante próxima a lo normal. Estos son los pacientes que van a requerir mucho más cuidado, sobre todo durante la primera infancia, pero también son pacientes que con un adecuado acompañamiento y control pueden hacer una vida bastante normal”, finalizó. |