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Día Nacional de lucha contra la Obesidad: Una enfermedad sobre la que hay que concientizar

Este miércoles se realiza una jornada de prevención en Plaza Independencia organizada por el Centro Provincial de Trastornos Alimentarios (CEPTA), a cargo de la doctora Alejandra Caram y el Programa de Atención Integral de Obesidad (PAIO), a cargo del doctor Francisco D’Onofrio.

La titular del CEPTA, doctora Alejandra Caram, habló sobre la importancia de impulsar iniciativas que ayuden a visibilizar la obesidad como problema de salud y no solo como una cuestión de estética: “La obesidad es una enfermedad. Este es un día muy importante para nosotros en el que trabajamos para que se ponga en agenda la problemática e invitamos a toda la comunidad a acercarse para replicar los beneficios que el sistema ofrece y la consejería sobre estilos de vida saludables, alimentación saludable, la importancia de la actividad física, de un descanso reparador y del control de las emociones como factores que influyen en la obesidad”.

Desayuno saludable, oferta de agua y frutas, charlas educativas con realización de pausas activas son algunas de las cosas que se ofrecen en Plaza Independencia: “Una licenciada en nutrición ofrecerá una pausa de mindfulness, después les damos un espacio a los pacientes para que presenten sus proyectos también porque con los pacientes de CEPTA venimos trabajando hace un año en el ‘Proyecto Bienestar’ para el cual nos encontramos todos los viernes a las 8.30 horas en Plaza San Martin para practicar actividad física y compartir experiencias”, agregó y comentó que existe otro grupo de pacientes que realizan vóley adaptado.

“Las personas que asistimos en CEPTA tienen obesidad en estadios graves, muy severas y eso hace que muchas veces para ellos sea difícil incorporarse a las rutinas que se ofrecen por lo general en gimnasios u otros sitios, por eso la actividad física adaptada es una parte fundamental del tratamiento que también ofrecemos en CEPTA”, explicó en tanto resaltó que todavía hay muchos pacientes que no consideran a la obesidad como enfermedad, pensamiento erróneo arraigado además en muchos sectores de la comunidad lo cual repercute muchas veces en discriminación para quien la padece.

Visibilizar la obesidad como un problema de salud, puntualiza la profesional, es el primer paso para comenzar a actuar en consecuencia. CEPTA se encuentra en calle Lamadrid 623 de lunes a viernes de 7:30 a 16:00 horas, su población objetivo son pacientes con obesidad mórbida (IMC superior a 40 o que presentan problemas de salud asociados a la obesidad). “Hipertensión, diabetes, artrosis severa, trastornos del sueño son algunas de las patologías asociadas a la obesidad. Nuestro número de teléfono es 4203055, pueden llamar por teléfono y recibir asesoramiento personalizado”, contó.

Mónica Monteagudo lucha contra la obesidad hace ya cuatro años en CEPTA, con mucho esfuerzo llevó adelante un tratamiento que le permitió hace 9 meses acceder a la cirugía bariátrica que transformó su vida y resalta de este proceso la contención de los profesionales y sus compañeros.

“Lucho día a día porque la obesidad es una enfermedad que hay que controlar siempre. Yo llegué a mi cirugía bariátrica hace casi 9 meses y estoy bastante bien, pesaba 121 kilos y ahora peso 73 y eso es un renacer; antes no pensaba por mi sino por los demás, hoy aprendí a valorarme, a quererme, a mirarme en el espejo, a ser otra persona con otras expectativas y a decir sí puedo seguir con esta lucha que no termina acá, siempre a pesar de que esté operada seguiré luchándola porque hay muchas tentaciones y obstáculos, pero me apoyo en mis profesionales del CEPTA y en el Proyecto Bienestar”, reflexionó Mónica.

La paciente continuó: “Ellos nunca me abandonan, para mí son lo máximo, jamás pude sacarme fotos a mí misma y ahora lo estoy haciendo de a poco, superando obstáculos gracias a ellos, sin ese apoyo hoy no podría haber llegado a lo que soy y eso es lo más importante”.

Por su parte la paciente Viviana Arce también se manifestó agradecida por el tratamiento recibido en CEPTA: “Formamos un grupo de pacientes que se llama ‘Mi Nuevo Estilo de Vida’ donde nos tratamos de ayudar el uno al otro, darnos fuerza y realizar varias actividades como un ropero comunitario para la persona que va bajando de peso, donde se le pasa ropa a los que todavía están en camino de descenso. Ahora tenemos en marcha un desafío de vóley también”.

Viviana fue inicialmente voluntaria de CEPTA para ayudar a los pacientes a integrarse y cuenta que pasó por muchas etapas dentro de su enfermedad:

“La obesidad no tiene cura y la pandemia fue tremenda para mi vida, afectó mucho mi tratamiento pero sigo firme, nada va a bajar mis brazos, tengo toda la fuerza de voluntad para seguir adelante y darle aliento a los chicos, porque eso es lo que necesitamos nosotros, vivir motivados. Somos una población distinta y por eso nos discriminan, por eso todos nuestros sentimientos están a flor de piel, el apoyo y cuidado entre nosotros es fundamental para que el compañero con obesidad siga en tratamiento”.

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