El Centro de Estimulación Temprana brinda su atención a niños con discapacidades hace 31 años
Se trata de un espacio articulado entre el Ministerio de Salud Pública, a cargo de la doctora Rossana Chahla, y el Ministerio de Educación, donde se trabaja con pacientes de 0 a 3 años que tienen algún tipo de discapacidad o riesgo de padecerla y con sus familias.
La coordinadora del Centro, licenciada Ana Karina Hormigo, explicó que el personal que allí trabaja depende de Educación y Salud ofrece el espacio físico y una neuro pediatra, doctora Marcela Sialle, con quien trabajan en conjunto.
Los pacientes que atiende el equipo son niños con algún tipo de discapacidad o riesgo de padecerla: ¨Pueden llegar chicos con distintas condiciones como Síndrome de Down, un bebé que tuvo sufrimiento fetal durante el parto el cual le haya provocado una parálisis cerebral, niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), con desnutrición severa, entre otros¨. |
¨Atendemos derivaciones del propio hospital o de la comunidad en general, de manera espontánea. Nos basamos en el modelo de discapacidad social, lo que significa que actuamos de manera interdisciplinaria con los diferentes profesionales, no sólo con el paciente, sino también con sus familias y todo su contexto¨, expresó Hormigo. Y al mismo tiempo, aseveró que hacen mucho hincapié en el impacto que una problemática de este ámbito puede producir en los papás y las familias y en cómo cobijar a sus hijos desde el primer momento.
¨Somos el primer eslabón de educación de un niño con discapacidad, dependemos directamente de la modalidad de Educación Especial, que está a cargo de la directora Viviana Páez. Una vez que el niño egresa del servicio, estará listo para ingresar a un jardín o escuela común o especial, dependiendo del caso¨, aseguró la coordinadora del centro.
Con respecto a esto último, la licenciada explicó que al equipo, al ser un apoyo y red de contención para los padres, muchas veces le sucede que cuesta el desapego con los miembros del centro: ¨Esto puede suceder por la experiencia positiva que han transitado, no sólo con los profesionales sino también con las mamás de otros niños y el grupo que se arma en ese contexto¨.
Una vez que los niños llegan a la edad de 3 años, egresan del servicio. En esta instancia, los papás también son acompañados y orientados por una psicóloga para el proceso que continúa: Saber cómo solicitar un carnet de discapacidad, los aconsejan a qué institución es recomendable que su hijo asista dependiendo de su problemática, y se articula para que los pacientes sigan con el tratamiento en otras instituciones que pueden ser el Servicio de Rehabilitación del hospital del Niño Jesús -que atiende chicos más grandes- o en algún CAPS cercano a su domicilio: ¨Nos encargamos de que los chicos continúen con su educación y con el tratamiento que necesitan¨, aseguró Hormigo.
Para finalizar, la licenciada comentó que el año pasado, a causa de la pandemia, trabajaron de manera virtual, mediante video llamadas con los papás de los pacientes, ya que tienen una matrícula activa de 300 niños que no podían dejar de atender: ¨Este año, cuando se dio inicio a las clases presenciales en las escuelas y colegios, también comenzamos a dar asistencia en burbujas de pacientes con los diferentes terapeutas, en grupos que asisten por la mañana y por la tarde¨, concluyó.