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El contacto nutritivo, un eje central para la evolución de los recién nacidos

El servicio de Neonatología del hospital Eva Perón trabaja en informar, educar y acompañar al binomio madre-hijo. Para ello, semanalmente brinda talleres de lactancia materna, RCP y contacto positivo del bebé con su familia. Cómo funciona esta metodología.

“El tema lactancia es muy amplio, no sólo se reduce a dar la teta, es brindar información, empatía, acompañar. Y en un hospital como éste de base general pero que cuenta con un área materno-infantil, la lactancia materna es importante, desde una internación conjunta hasta la terapia de neonatología”, dice al respecto la doctora María Cecilia Medina, médica generalista y estudiante de la Asociación de Puericultoras a nivel nacional.

Tras desempeñarse hace siete años en Neonatología, la profesional explica que, así como avanza la ciencia también hoy se conoce mucho más sobre lactancia. En este sentido, trabajan desde la educación para desmitificar muchos conceptos que circulan en la sociedad y no son ciertos.

“En el efector contamos con enfermeras en internación conjunta para el binomio mamá-bebe. Se le enseña a la mamá qué pasa con el pequeño desde el primer día, por qué es importante la leche materna. Y en los casos dentro de la Neo, es más complejo porque a veces el bebé demora horas en ver a su mamá y no puede alimentarse con la leche de su mamá, pero hay otras maneras de alimentarlo o suplementarlo”, añade.

En este marco, la especialista aborda el tema del Contacto Nutritivo: “Un recién nacido prematuro internado en un servicio de Neonatología, es tocado aproximadamente 240 veces. Ese contacto, la mayoría de las veces es negativo porque está solo en la incubadora, se lo pincha, se lo intuba, y eso genera estrés, dolor, incomodidad. Esto tiene que ser suplido por algo, entonces aparece el contacto positivo, el cual hace que el bebé se sienta seguro, que libere el estrés, que no sienta dolor o lo disminuya. Esto lo da la caricia, el toque de la mamá, del papá, de la abuela/o. Necesita ese contacto positivo”.

Además, sostiene que hay un contacto llamado quieto, el cual se produce cuando el recién nacido no puede ser tocado por su mamá o papá, pero antes de recibir un procedimiento doloroso, su madre o familiares, colocan sus manos sobre su cabeza y pies, y así lo acompañan.

“El tacto es uno de los sentidos del ser humano y en el recién nacido comienza a formarse en la panza. Es el primero que se forma y es el último de los sentidos que se desaparece cuando morimos. De hecho, el tacto es el que nos permite abrir el resto de los sentidos. Por ello, un bebé mejora su oxigenación cuando su mamá lo toca, cuando le habla, estabiliza su frecuencia cardíaca, su temperatura. Eso hace que un bebé pueda mejorar, tenga una muy buena evolución, hasta aumentar de peso; y todo esto está comprobado científicamente. Se llama contacto nutritivo porque aumenta de peso porque recibe todas esas buenas sensaciones”, comenta Medina.

Finalmente, retoma: “La lactancia cubre las cuatro necesidades de un recién nacido: contacto, comunicación entre mamá y bebé, alimento y amor. Dar la teta cubre todas estas necesidades. Por eso, para nosotros es tan importante que los papás conozcan cómo hacer un RCP como también así, abrazar, mimar, alzar a su bebé. Invitamos a todas las familias de nuestros pacientes a sumarse a nuestros talleres donde abordamos todas estas temáticas. Los encuentros son los días jueves desde las 10.30 horas, en el hospital”.