El hospital Santa Lucía celebró su aniversario 81
Con una gran fiesta, fue inaugurado el 12 de septiembre de 1937 junto a la iglesia de la zona. En este cumpleaños, el personal de la institución acompañado por el delegado comunal, la directora de la escuela de la zona, miembros del área operativa y la comunidad, festejó con un agasajo.
Consultada al respecto, la directora del efector, doctora Adriana Escaño, destacó que la historia del hospital es muy fecunda, llena de personajes que lo vieron nacer y crecer: “Celebramos el aniversario 81 con todos los trabajadores de la institución. Compartimos con el delegado comunal una torta que nos obsequió, y estuvimos muy bien acompañados por la gente del club, del área operativa, la directora de la escuela, y la comunidad”.
La primera vez que se abrieron las puertas del efector
“La historia del hospital Santa Lucía comienza hace siglos atrás: la zona que hoy se conoce como Santa Lucía, antes era tierras de los Caspinchangos, originarios de Santa María (Catamarca), que en 1665 fueron expulsados por los españoles junto a los Famaillaos, los Anguinaos y los Quilmes, en castigo por 130 años de resistencia cuidando sus tierras”, relata la historiadora e investigadora, Lucía Mercado.
Y continúa: “En 1810 era el Campo de Zerda, propiedad de Gabriel de la Zerda. El 7 de noviembre de 1882 José Federico Moreno, Gerardo Constanti y Félix Aguinaga, compran a descendientes una franja de 3 km de ancho, desde el Camino al Perú, km 6, ruta 307, hasta las altas cumbres, y fundan un ingenio azucarero. En 1884 José Federico Moreno se convierte en único dueño. Fue un mecenas y solidario con instituciones educativas y sanitarias, y muy duro como patrón. Con los obreros y peones usaba un cepo. Falleció en 1905 y el ingenio, chico de cuarta categoría, y su pueblo fueron comprados por la Compañía Azucarera Santa Lucía formada por diez familias: Avellaneda, Frías, Frías Silva, Terán, Etchecopar, Erdman, Chenaut, Zavaleta, Cainzo y Helguera. El administrador fue Carlos Elwart, un francés llegado en 1898. Comenzó un período de crecimiento en el ingenio”.
En Santa lucía no había en ese momento un hospital ni sala sanitaria. Ante enfermedad o accidentes graves, los lugareños debían dirigirse al hospital de Monteros.
“A principios de 1920 venía don José Cuello, un enfermero, que atendía en una salita a la par del canchón. También estaba el doctor Lucio Terán, primer médico que vino a Santa Lucía y asistía dos días a la semana. Pero, en 1929 vino a vivir a Santa Lucía don Luis Navarro, hijo de una enfermera del hospital de Monteros. Fue el primer enfermero que se quedó viviendo en el pueblo. Dicen que hacía de todo, hasta operaba cosas sencillas, roturas de huesos, entablillado, algún accidente”, narra la profesional.
La historia comienza a cambiar en la década del 30, cuando el ministro Norberto Navarro promulga una ley según la cual “los ingenios azucareros de todo el país debían tener un hospital”. “El arquitecto Justiniano Frías Silva tomó un terreno a la entrada del pueblo, eran corrales potreros del ingenio, proyectó y construyó la iglesia y el hospital. Con una gran fiesta fueron inaugurados el 12 de septiembre de 1937. Tomaron todo el personal necesario, con el doctor Ponce de Peón de la ciudad, el doctor Retondo de Monteros, dos parteras, doña Juanita de Burgos y doña Carlota de Bustamante, dos enfermeros, dos personas que atendían la farmacia, y don Norberto Melchiori. También, personal que trabajaba en lavandería y cocina. El hospital proveía todos los remedios y todo lo necesarios para la enfermedad”, cierra la profesional.
