El Programa de Epilepsia de la Provincia llega a todos los niveles de atención

Creado en julio de 2011, nació con la idea de contener a los pacientes epilépticos que no podían acceder a la medicación, y eso derivaba en la cronicidad de la enfermedad y el aumento de la morbimortalidad.

La epilepsia afecta al uno por ciento de la población, y presenta una mayor incidencia en niños (especialmente menores de dos años) y adultos mayores.

“Existen distintos tipos de epilepsia. Primero hay que descartar que sea por causas secundarias, es decir por consecuencia de una infección, de un tumor o un traumatismo, y habría que corregir ese trastorno o lesión. Luego está la epilepsia primaria que depende de la localización y el tratamiento. Entre un 60 y 70 por ciento de los pacientes se pueden controlar y hacer una vida normal con la medicación”, explica la referente del programa provincial, doctora Andrea Natalia Arco.

De este modo, detalla la profesional, el paciente tiene una crisis epiléptica que es un evento súbito y depende de la zona de irritación del cerebro. Para confirmar la patología, la persona se debe hacer un examen complementario para descartar el secundarismo, con resonancia, ecografía y también un electroencefalograma.

En este contexto, el programa brinda una respuesta oportuna a todos los pacientes de la provincia que no disponen de obra social o que pertenecen al PROFE y trabaja en todos los niveles de atención, tanto en los efectores de capital como del interior.

“En el programa tenemos menos pacientes mayores porque luego ellos acceden al PAMI y tienen otra cobertura. Y cabe destacar que, toda la medicación la cubre el programa y es la aceptada por la ANMAT”, cierra Arco.