Inicio » Noticias » «En cada vacuna que colocamos ponemos todo nuestro amor, cariño, afecto y empatía»

«En cada vacuna que colocamos ponemos todo nuestro amor, cariño, afecto y empatía»

Así lo expresó la supervisora de la División Inmunizaciones del Siprosa, licenciada Sandra Ibáñez, en contexto de la celebración que se instituyó en Argentina desde 2019 por Ley 27.491 como el día del vacunador y la vacunadora. La fecha tiene por objetivo reconocer el esfuerzo y pasión invertido en la labor diaria de estos trabajadores.

Ibáñez felicitó a todos los vacunadores y vacunadoras que llevan adelante la loable y valiosa tarea que previene enfermedades: “Este año nos tocó ser uno de los integrantes más importantes del equipo de salud, por eso hacemos extensivo el saludo y reconocimiento a todos los vacunadores de la provincia que se encuentran en cada nodo de vacunación con inmunizaciones contra Covid-19 y a los que se encuentran trabajando en los Caps y vacunatorios”.

En este sentido la profesional resaltó el aspecto humano que caracteriza a esta labor: “Uno debe estar a la altura del paciente que vamos a vacunar, muchas veces son niños, muchas otras se trata de acompañar a la mamá en el proceso. El vacunador debe tener empatía y mucho amor, este año a diferencia de otros nos tocó vacunar sobre todo a adultos que estaban con sus emociones y sentimientos a flor de piel y con mucha humanidad tratamos a cada paciente”, dijo.

Desde la experiencia de Ibáñez, quien se desempeña en el Vacunatorio de la Familia, se trabaja a domicilio especialmente con personas de alto riesgo y en este sentido fueron testigos de su enorme emoción y gratitud. “En cada vacuna que colocamos ponemos todo nuestro amor, cariño, afecto y empatía”, manifestó la referente, en tanto contó que en el marco de la pandemia hubo pacientes que mostraron sus más grandes temores, que lloraron de alegría y los enfermeros vacunadores acompañaron cada proceso.

“Creo que si bien siempre nos valoraron, este año cobramos mayor visibilidad, ya que se vio que el enfermero no solo está para colocar una medicación o una vacuna, sino también para acompañar desde el momento en que el paciente ingresa a un nodo o a una institución de salud. Estamos al lado de los pacientes en cada momento de sus vidas, desde el recién nacido a las personas adultas, por eso me siento orgullosa de ser enfermera y vacunadora”, finalizó.