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“Estamos hechos para el movimiento”

Así lo aseguró el especialista en Medicina del Deporte y Entrenamiento para el Alto Rendimiento, doctor Floreal García, al ser consultado sobre la importancia de realizar ejercicio.

Recomendaciones y conceptos que se deben conocer.

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La actividad física mejora la salud y la calidad de vida. Su práctica regular, conjuntamente con buenos hábitos alimentarios, puede ayudar a evitar o retardar la manifestación de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la osteoporosis, el cáncer de colon y las complicaciones de salud asociadas con el sobrepeso y la obesidad.
Los beneficios, sin embargo, van mucho más allá de la prevención de enfermedades. Un estilo de vida activo también mejora el estado de ánimo, estimula la agilidad mental, alivia la depresión y facilita el tratamiento del estrés. A largo plazo, la actividad física puede mejorar la autoestima y aumentar la interacción e integración social.

 
_MG_9264“Es fundamental ejercitar el músculo cardíaco. Las personas somos músculos y debemos moverlos voluntaria e involuntariamente. Estamos hechos para el movimiento”, reflexionó el doctor García. Sobre los cuidados que hay que tener antes de empezar una actividad física, el especialista aconsejó realizar algunos estudios. “Previamente se debe evaluar el sistema cardiovascular y la parte respiratoria: Electrocardiogramas, ecocardiograma o perfusión miocárdica”, sugirió, al tiempo que definió como fundamental realizarse un análisis rutinario de sangre. “Tenemos que movernos para que nuestra sangre circule. Si estamos sedentarios tenemos 4 litros de sangre. Si no, reclutamos 2 litros más y aumenta la capacidad aeróbica”, explicó. Finalmente, afirmó que la actividad física debe que ir coordinada con una alimentación sana, el reposo (7 horas por día como mínimo) y la hidratación, y concluyó con una frase simple tras la consulta de por qué hay que hacer ejercicio: “Porque es salud”.

La práctica de la actividad en forma sistemática y regular debe tomarse como un elemento significativo en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud. En general, los efectos benéficos del ejercicio físico se pueden ver en los siguientes aspectos:

Orgánicos:

  • Aumento de la elasticidad y movilidad articular.
  • Mayor coordinación, habilidad y capacidad de reacción.
  • Ganancia muscular, que se traduce en aumento del metabolismo, que a su vez produce una disminución de la grasa corporal (prevención de la obesidad y sus consecuencias).
  • Aumento de la resistencia a la fatiga corporal (cansancio).
  • A nivel cardíaco, se aprecia un aumento de la resistencia orgánica, mejoría de la circulación, regulación del pulso y disminución de la presión arterial.
  • A nivel pulmonar, se aprecia mejoría de la capacidad pulmonar y consiguiente oxigenación.
  • Desarrollo de la fuerza muscular, que a su vez condiciona un aumento de la fuerza ósea (aumento de la densidad óseo-mineral) con lo cual se previene la Osteoporosis.
  • Mejoría de la posición corporal por el fortalecimiento de los músculos lumbares.
  • Prevención de enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, osteoporosis, cáncer de colon, lumbalgias, etc.
Psicológicos y afectivos:
  • La actividad física regular, al producir una mejoría en las funciones orgánicas, parece producir una sensación de bienestar psíquico y una actitud positiva ante la vida, lo cual a su vez repercute en forma positiva en el área somática. Al desarrollar un mejor dominio del cuerpo, una mayor seguridad y confianza en su desenvolvimiento ante las tareas cotidianas.
  • Se ha determinado que quienes practican en forma regular cualquier ejercicio o actividad física, tienen una mejor respuesta ante la depresión, angustia, miedo y decepciones, y por otro lado, se fortalecen ante el aburrimiento, tedio y cansancio.
  • El fortalecimiento de la imagen del propio cuerpo y el concepto personal fortalecen la voluntad en la persistencia de mejorar y le ofrece a la persona una sensación de realización, independencia y control de su vida, a la vez que se estimula la perseverancia hacia el logro de fines.
  • La participación en actividades físicas y deportes, puede provocar emociones negativas como miedo, agresión, ira, y así mismo, puede proporcionar al participante las herramientas para hacerle frente, aprendiendo a controlar sus emociones.
  • El deporte es una forma de aprender a vivir, al enfrentarse a su parte negativa en forma cívica, en la lucha no solamente con los demás, sino consigo mismo, con nuestras apetencias, defectos y virtudes.
Sociales:
  • El deporte permite que las personas como entes individuales tengan la vitalidad, el vigor, la fuerza, la energía fundamental para cumplir con su deber en el ámbito social en que se desenvuelven. En las competencias se produce un proceso de enseñanza-aprendizaje en equipo, de la necesidad de ayuda, del cumplimiento de las reglas y el respeto por el contrario, de la subordinación de los triunfos y galardones individuales por el buen nombre y el triunfo del equipo. Quien practica un deporte en forma organizada es una persona optimista, persistente en la lucha por el logro de sus metas, que muestra respeto mutuo, honradez y sentido de responsabilidad.

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La actividad física debe ser tomada como una práctica regular y sistemática en la vida de todas las personas, sin distinciones de edad, sexo, condición social u ocupación, por el sinfín de beneficios para la salud orgánica, emocional y psíquica de las personas.